El primer ministro Benjamin Netanyahu rechazó el domingo pasado los llamados para implementar medidas que impidan que los israelíes abandonen el país, calificando la demanda de "antisionista" por naturaleza.
Netanyahu hizo estas declaraciones durante una discusión del gabinete sobre los esfuerzos de Israel para ser aceptado en el Programa de Exención de Visa de los Estados Unidos.
Si Israel es aceptado en el programa, los ciudadanos israelíes serían elegibles para ingresar a los Estados Unidos con una visa de turista emitida a su llegada a los puntos fronterizos de entrada sin tener que solicitarla meses antes.
Todavía se necesita más aprobación legislativa de la Knesset, luego de que, a su tiempo, Netanyahu bloqueara la aprobación de las mismas leyes durante su tiempo en la oposición.
En sus comentarios, el primer ministro estaba respondiendo a las preocupaciones planteadas por su socio de coalición Bezalel Smotrich, del Partido Sionista Religioso, quien dijo que los israelíes pueden abandonar el país si se les facilita la entrada a los Estados Unidos.
"Israel se está fortaleciendo. Superaremos a Estados Unidos en crecimiento después de que ya hayamos superado a Europa", comentó Netanyahu. "Nos encargaremos de que crezca la inmigración de Occidente debido a mejores condiciones económicas", añadió.
"Es cierto que hay un aumento en el antisemitismo, pero ésa no será la única razón por la que llegarán los inmigrantes. Habrá un gran aumento en la inmigración. Nuestra política es avanzar y hacer uso de esta ventana de oportunidad", expresó Netanyahu.
El ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, quien se había desempeñado como embajador de Israel en Estados Unidos durante los últimos siete años, explicó que había una ventana de unos pocos meses para aprobar la legislación necesaria y ser aceptado en el programa. "El actual embajador de Estados Unidos está dispuesto a ayudarnos", dijo. "Es posible que no podamos ingresar al programa en una fecha posterior", agregó.