Mahmoud Arda, considerado como el planificador de la fuga de los seis presos que escaparon de la prisión de Gilboa la semana pasada y que fue capturado durante la persecución de las fuerzas de seguridad, le dijo a su abogado, Raslan Mahagna, anoche (martes) que la fuga se había estado planeando durante aproximadamente nueve meses. Afirmó que los fugitivos se mantuvieron juntos desde el momento de la huida hasta que llegaron a la aldea Na’ura, al este de Afula, donde entraron a una mezquita y se dividieron en parejas. Mientras tanto, continúa la búsqueda de los dos terroristas que aún no han sido atrapados.
Arda señaló que los prisioneros no recibieron ayuda de nadie, ni siquiera de otros reclusos, antes de la fuga. "Soy responsable de toda la planificación del escape y la excavación", enfatizó. "Me alegré mucho cuando vi que mucha gente nos apoyaba", añadió. Su abogado manifestó que su cliente contó que durante la fuga los seis escuchaban los informes sobre el asunto utilizando pequeñas radios que se habían llevado de la cárcel. "Queríamos llegar a Cisjordania, pero sabíamos que muchas fuerzas nos esperaban en las fronteras", expresó Arda.
También señaló que fue arrestado junto con Yakuv Kadari "repentinamente", y no porque una persona informó a la policía que estaban buscando comida. "Estábamos cerca del Monte del Precipicio en Nazaret cuando pasó por allí un móvil policial. Los agentes nos vieron y nos arrestaron. Luego fuimos sometidos a interrogatorios que duraban ocho horas por día”, relató.
Arda afirmó que él y su compañero de fuga, Zakaria Zubeidi, fueron golpeados durante el arresto. "Desde la fuga, habíamos deambulado por muchos lugares del norte, especialmente en la Baja Galilea, y nos alimentábamos con frutas de los árboles. En las 48 horas anteriores a la captura no encontramos agua potable, de lo contrario habríamos continuado a pie, pero no teníamos fuerzas", comentó.
El terrorista agregó que desde que los seis fugitivos se dividieron en parejas, "no ha visto a nadie y no sabe adónde fueron los demás". Arda aclaró que "no tenía ninguna intención de dañar a otras personas. Quería acercarme a mi madre y abrazarla, pero no sucedió".
Los dos fugitivos que aún no han sido detenidos son Iham Naif Kammaji (35), quien cumplía una sentencia a cadena perpetua por asesinar a un israelí, y Monadel Yakub Infiat (26), quien ha estado preso desde 2019.