El martes, Tzvika Foghel, miembro de la facción Otzma Yehudit de Ben-Gvir, opinó que el ex primer ministro Yair Lapid y el ministro de Defensa Benny Gantz deberían ser detenidos.
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, señaló el miércoles que no apoya el llamamiento a detener a los líderes de la oposición de Israel por "insurrección". Sin embargo, estuvo de acuerdo en que Lapid y Gantz estaban encendiendo las calles y debían actuar con responsabilidad.
"Foghel les oyó incitar contra el gobierno y llamar a la disidencia civil, llamándonos nazis. Por eso reaccionó como lo hizo", dijo Ben-Gvir.
El ministro ultraderechista afirmó que, contrariamente a lo que se dice, no dio instrucciones a la policía para que aplicará mano dura contra los manifestantes antigubernamentales.
"Este es otro ejemplo de la demagogia y la conducta desleal de los medios de comunicación. Dije que debía haber el mismo trato para todos los manifestantes", afirmó. "Me he manifestado cientos o miles de veces en mi vida, y apoyo al máximo la libertad de expresión, pero bajo mi liderazgo, no habrá una respuesta policial diferente para los granjeros, ultraortodoxos y colonos, o los manifestantes de la izquierda. La ley es la ley".
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El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, visita el cuartel general de la policía.
(GPO)
Aunque la policía respondió con mano dura a los manifestantes contra Netanyahu en Jerusalén en los últimos años, Ben-Gvir afirmó que se les trató con guantes de seda.
También dijo que él no dio instrucciones al cuerpo policial para que utilizara medidas antidisturbios.
"Esa es una decisión de la fuerza", dijo, pero afirmó que los agentes de policía le dijeron que no todas las manifestaciones reciben el mismo trato.
