Un alto funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores israelí manifestó hoy (jueves) su optimismo respecto de la posibilidad de que Estados Unidos agregue a Israel a su programa de exención de visa en 2022.
"De hecho, hemos completado el 90% de las negociaciones bilaterales", dijo el funcionario.
"Todavía hay obstáculos, pero el ministerio es optimista de que existe una intención política genuina de incluir a Israel en el programa, algo que no había sucedido en el pasado. Si todo va según lo planeado y no aparecen nuevas dificultades, podemos estimar que Israel ingresaría al programa de exención de visa el próximo año", añadió.
La ministra del Interior, Ayelet Shaked, viajará a Washington el próximo mes para discutir el asunto con el secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas.
El funcionario de la Cancillería israelí señaló que el ministerio entiende lo que se debe hacer y tomará todas las medidas necesarias para asegurar una decisión favorable.
"Es bueno que Israel esté incluido en una lista con la mayoría de los países de la OTAN y otros que se consideran aliados de Estados Unidos. Es un testimonio de la intención de la administración estadounidense", expresó el funcionario.
Israel sugirió soluciones creativas para superar el principal obstáculo para su inclusión en el programa, como el alto número de denegaciones emitidas a los solicitantes de visas israelíes, que hoy asciende al 6.5%. Sin embargo,Jerusalem ha indicado que se trata de un error de cálculo, ya que el porcentaje incluye a aquellos que cancelaron sus planes de viajar a Estados Unidos.
El programa de exención de visa limita el porcentaje de rechazos de cualquier país a no más del 3%.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel ofreció lanzar una campaña publicitaria pidiendo a los israelíes que viajen a Estados Unidos que no violen las restricciones estipuladas en sus visas. El ministerio también sugirió que Washington implemente un programa piloto de dos años para examinar posibles violaciones.
Los dos países aún están en desacuerdo con las demanda de Estados Unidos de poner fin a los chequeos de seguridad exhaustivos de los palestinos estadounidenses a su llegada a Israel.