En la tarde del martes se produjo un tenso encuentro en la frontera entre Israel y el Líbano, cuando tanques de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) realizaban tareas cerca del kibutz Misgav Am y fueron apuntados por soldados libaneses con granadas propulsadas por cohetes (RPG).
El hecho ocurrió cuando fuerzas israelíes atravesaron el vallado del lado israelí para realizar un tipo de actividad que requiere una coordinación previa con las Fuerzas de Paz de la ONU, encargadas de patrullar el sur libanés para que ninguno de los dos ejércitos cruce la “Línea Azul” que define el límite exacto entre los dos países.
Testigos aseguraron que del lado libanés, además de soldados, había personas vestidas de civil y un camarógrafo que documentó el evento. Algunas fuentes sospechan que se trata de integrantes del movimiento terrorista Hezbollah.
En los últimos meses las FDI realizaron más de 70 actividades militares de este tipo, que se desarrollan fuera de la cerca fronteriza ubicada en Israel pero dentro del territorio israelí. Oficiales explicaron que habitualmente se organizan estas tareas porque cuando no hay presencia militar “hasta en el último metro” elementos libaneses logran tomar control del área.