Tras la violenta explosión en el puerto de Beirut, Israel le ofreció al gobierno libanés ayuda humanitaria para aplacar los efectos de la tragedia.
Benny Gantz y Gabi Ashkenazi, ministros de Defensa y Relaciones Exteriores respectivamente, ofrecieron enviar equipamiento médico al país vecino, así como permitir el ingreso de heridos para tratarse en hospitales de Israel.
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El ofrecimiento de ayuda a Líbano fue liderado por Benny Gantz, ministro de Defensa; y Gabi Ashkenazi, ministro de Relaciones Exteriores.
(Yariv Katz)
Sin contactos oficiales entre los países, la oferta israelí se comunicó a través de Francia, la ONU y la Fuerza Provisional de las Naciones Unidas para el Líbano (FPNUL), el organismo internacional que monitorea la frontera norte israelí.
"Compartimos el doloroso sufrimiento del pueblo libanés y extendemos nuestra mano sincera para ayudar", expresó el presidente israelí Reuven Rivlin a través de un tweet publicado en idioma árabe. "Este momento trasciende cualquier conflicto", aseguraron públicamente las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) desde sus cuentas oficiales de redes sociales.
(Momento de la explosión en Beirut.)
Por su parte Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, anunció que instruyó a Meir Ben Shabat, jefe del Consejo de Seguridad Nacional, "para hablar con el enviado de la ONU para averiguar qué más puede hacer Israel para ayudar al Líbano" luego del ofrecimiento de ayuda humanitaria.
Hace aproximadamente un año y medio que Israel comenzó a implementar un mecanismo de asistencia a países que sufren desastres no bélicos, incluido a Estados que se definen como enemigos.
La Unidad Nacional de Rescate del Comando del Frente Interior fue autorizada en 2018 para cumplir con las Normas Internacionales de Rescate y Asistencia de la ONU, que incluyen alrededor de 80 países. El organismo permite enviar misiones de ayuda organizada bajo los auspicios de las Naciones Unidas.
La recepción de esta ayuda depende de la voluntad del Líbano, pero se estima que la participación de intermediarios como Francia, Alemania, Gran Bretaña y UNICEF podrían influir positivamente en la decisión libanesa. La principal ventaja de la ayuda israelí radica en su proximidad geográfica y su rápida accesibilidad.
