El ministro de Defensa, Benny Gantz, afirmó ayer que Kajol Labán votará a favor de la disolución de la Knesset, lo que otorgará una mayoría a favor de la medida en la votación de la lectura preliminar del proyecto de ley, que se llevará a cabo hoy al mediodía. Por lo tanto, a excepción del primer ministro Benjamín Netanyahu, que aún no ha decidido su voto, todos los miembros de la oposición apoyarán la disolución de la Knesset y, junto con el apoyo de Kajol Labán, la mayoría está garantizada.
Sin embargo, es posible que la disolución de la Knesset finalmente no sea aprobada y caiga antes de llegar a la tercera lectura en el Parlamento. En tal caso, no se celebrarán elecciones en marzo. No obstante, parlamentarios del partido oficialista Likud manifestaron que la campaña para la 24 Knesset ha comenzado.
El 23 de diciembre, la Knesset se disolverá automáticamente si no se presenta un presupuesto, lo que conducirá a elecciones el 23 de marzo, una fecha menos favorable para Netanyahu, que prefiere llevar a cabo los comicios un poco antes del verano en Israel, tras la llegada esperada de las vacunas contra el coronavirus al país.
El camino hacia las elecciones parece inevitable, y las principales figuras políticas dijeron ayer que la disolución de la Knesset es solo una cuestión de tiempo y que Netanyahu no tiene la intención de frenar la enorme crisis política y entablar negociaciones serias para aprobar el presupuesto estatal.
Otro escenario consiste en un acuerdo entre Kajol Labán y el Likud que lleve a un aplazamiento de la fecha de aprobación del presupuesto, pero la Corte Suprema ha dejado en claro que seguramente no aceptará la medida. En cualquier caso, a Gantz le conviene políticamente la disolución automática de la Knesset debido a la falta de acuerdo para aprobar el presupuesto, ya que de esta manera se celebrarían elecciones sobre un asunto esencial y no sobre una cuestión política, como lo es la disolución del Parlamento. Esto también significaría un logro para el bloque opositor de centro izquierda, liderado por Yesh Atid, de Yair Lapid.
El presidente del Comité de Constitución, Yaakov Asher (Yahadut Hatora Hameujedet), también abordó el asunto. "Hago un llamado a las personas que dicen liderar el país; espero que dejen la política y se involucren en la crisis del coronavirus. Piensen en qué decisiones debe tomar el gabinete ante esta situación", expresó.
"¿Qué decisiones tomarán sobre la educación y la economía en estos momentos?", preguntó Asher. "Esto es muy grave y preocupante, y me dirijo al primer ministro y al ministro de Defensa: eviten esta farsa de elecciones durante una epidemia. Esto no puede ser. No tienen un mandato público para hacer esto", concluyó.
