Desde esta madrugada, las 103 representaciones diplomáticas de Israel en el mundo permanecen cerradas hasta nuevo aviso. Esto se debe a una huelga decretada por la Comisión de Trabajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores y del Ministerio de Defensa. La medida de fuerza fue autorizada por el presidente de la Histadrut (Federación General de Trabajadores), Arnon Ben David.
La huelga fue decretada luego de que el Ministerio de Relaciones Exteriores redujera el presupuesto otorgado a los diplomáticos y enviados israelíes en el mundo. Los empleados afirman que se trata de un intento de aplicar de forma retroactiva nuevas reglas para la presentación de informes que dañan la libertad de acción de los diplomáticos en sus actividades profesionales.
Esta es una importante reducción de recursos para los embajadores. Los fondos, que incluyen los pagos por representación y mantenimiento, son de 3.000 euros mensuales por embajador y de 500 euros por cada empleado diplomático de bajo rango.
El Ministerio del Tesoro exige cobrar todos los fondos representativos de manera retroactiva a partir de enero de 2019 y devolverá el dinero sólo después de la presentación de los recibos. Quien no disponga de dichos recibos, podría perder miles de euros. Algunos de los empleados ya regresaron a Israel y no poseen ningún comprobante por los gastos realizados cuando se encontraban en el exterior.
En el marco de la huelga, todos los embajadores y diplomáticos no concurrirán a trabajar a las embajadas y consulados.
Los enviados al exterior del Ministerio de Defensa habían anunciado que se unirían a la huelga debido a que ellos también sufrieron los recortes presupuestarios. Los empleados habían planeado cerrar todos los cruces terrestres entre Israel y Judea y Samaria y Gaza, pero el Estado emitió una orden judicial en la Corte de Tel Aviv para evitar que la medida se lleve a cabo alegando cuestiones de seguridad.
Sin embargo, el presidente de la Comisión de Trabajadores del Ministerio de Defensa, Sason Peretz, afirmó que “en el marco del conflicto laboral por el recorte del presupuesto de la representación del ministerio en el exterior y por el rechazo de las autoridades a negociar sobre el asunto, hemos decidido llevar a cabo una serie de medidas con la aprobación de los organismos competentes y de la Histadrut”.
Algunas de las medidas de fuerza tomadas por la Comisión de Trabajadores del Ministerio de Defensa son: la interrupción de visitas de las delegaciones israelíes al exterior y de extranjeros a Israel y el cese de pagos aduaneros, entre otras.
Desde el Ministerio del Tesoro manifestaron: “Los trabajadores del Ministerio de Relaciones Exteriores deben pagar impuestos como el resto de los ciudadanos de Israel. Lamentamos que con este intento de imponer condiciones personales, los empleados decidan no pagar el impuesto y provocar un daño a los servicios fundamentales que brinda el Estado. Ellos no están por encima de la ley”.