La organización terrorista Hamás es responsable del lanzamiento de dos cohetes en la ciudad sureña de Beer Sheva durante la noche, comunicaron el sábado fuentes del departamento de defensa.
El sistema de antimisiles 'Cúpula de Hierro' interceptó dos cohetes disparados por militantes palestinos en la ciudad más grande del sur de Israel durante la madrugada del sábado. La ofensiva sorpresa llevó al ejército israelí a responder con una serie de ataques aéreos contra objetivos militares pertenecientes a la organización terrorista que gobierna Gaza.
"Israel es responsable de las consecuencias de la agresión en curso contra la resistencia y el pueblo palestino en Gaza", comentó el grupo extremista en un comunicado. "No permitiremos que Israel continúe eligiendo el momento y el lugar de cada ronda de lucha".
Los oficiales militares estiman que el lanzamiento fue llevado a cabo por militantes de bajo nivel de Hamás, contradiciendo la posición del liderazgo de la organización que quiere dejar atrás el último estallido.
La última ronda de combates creó tensión entre Hamás y la segunda facción más grande del enclave: la Yihad Islámica respaldada por Irán. Hamás parecía haberse mantenido al margen durante la escalada, que comenzó luego de que Israel matara a uno de los principales comandantes de la Yihad Islámica, Baha Abu al-Ata, al que consideraba una amenaza inminente.
Mientras tanto, el Centro Médico Soroka en Beer Sheva declaró que al menos ocho personas resultaron levemente heridas en el incidente. La mayoría mientras se dirigían a un refugio antiaéreo a toda prisa en medio de la noche.
David Shuki, residente de Beer Sheva, explicó que las sirenas de alerta de cohetes que sonaron a las 2 de la mañana sorprendieron a la familia. "Eran las dos de la mañana, nuestros nietos estaban durmiendo en nuestra casa, fue una completa sorpresa, pero estamos acostumbrados", expresó. “No estoy seguro de que haya un acuerdo de alto el fuego. Aunque aquí no estamos en la región fronteriza de Gaza, el sur aún se ve afectado”, agregó.
"Escuchamos las sirenas y llevé a los niños al refugio antibombas del edificio, pero estaba cerrado", mencionó Uzi Abuelliz, otro residente de Beer Sheva. “Los niños estaban temblando. Fue necesario correr unos 200 metros para llegar al refugio antiaéreo. Si esto continúa, huiremos de aquí", añadió.
"Escuché las sirenas mientras dormía y desperté", sostuvo Sarit Knafo, de 49 años. "No tengo refugio, así que bajé corriendo las escaleras y luego volví a la cama. En lo que a mí respecta, no fue inesperado. Esperaron un viernes por la noche para atacarnos”.
