El comisario de policía Kobi Shabtai.
El jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai.
Elad Gershgon
El jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, y la empresa israelí NSO.

Escándalo de espionaje: la policía monitoreó el uso secreto de un activista de una app de citas gay

Calcalist publicó una nueva parte de su amplio informe sobre el uso de un malware por parte de la policía para espiar a civiles sin una orden judicial. Una fuente de la Unidad de Operaciones Especiales dijo que la fuerza hackeó el teléfono de un activista que usaba la aplicación Grindr mientras estaba casado. El objetivo era utilizar la información obtenida como "palanca" en la investigación.

Tomer Ganon, Calcalist - Adaptado por Leandro Fleischer |
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La policía israelí usó el software espía “Pegasus”, de la empresa israelí NSO Group, para monitorear el uso secreto de una aplicación de citas gay por parte de un activista social, con el fin de utilizar la información como "palanca para la investigación", según un reporte publicado el jueves.
El periódico financiero israelí Calcalist comenzó a publicar el martes una investigación dividida en dos partes, en la cual reveló que la unidad de SIGINT (Inteligencia de señales) de la policía supuestamente ha estado empleando el controvertido malware “Pegasus” para espiar a civiles.
La segunda parte de la investigación, publicada el jueves, reveló el proceso de espionaje contra un activista en particular, quien hasta el día de hoy no sabe que estaba siendo monitoreado.
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El ex jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, y la empresa israelí NSO.
El ex jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, y la empresa israelí NSO.
El jefe de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, y la empresa israelí NSO.
(AFP, Elad Gershgorn)
Un oficial de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía de Israel, que estaba a cargo de hackear al activista, afirmó que la decisión de monitorear al individuo se tomó debido a que la fuerza temía que el hombre pudiera cometer "violaciones graves del orden público"
Un oficial de la Unidad de Fuerzas Especiales de la Policía de Israel, que estaba a cargo de hackear al activista, afirmó que la decisión de monitorear al individuo se tomó debido a que la fuerza temía que el hombre pudiera cometer "violaciones graves del orden público". "Es un verdadero peligro para la democracia”, expresó irónicamente.
Luego, el oficial de policía proporcionó a los investigadores el número de teléfono del activista y, poco tiempo después, su teléfono fue interceptado de forma remota con el malware de NSO. A partir de ese momento, todos los datos del teléfono estuvieron disponibles para los investigadores, pudiendo ver todo lo que hacía, revisar sus correos electrónicos, escuchar todas sus conversaciones, etc. Mientras un investigador de la policía monitoreaba todo en tiempo real, otro revisaba el historial del teléfono.
El seguimiento del teléfono del activista permitió a los investigadores descubrir que estaba usando una aplicación de servicios de citas para hombres llamada "Grindr". Esta información fue añadida a su expediente, que rezaba: “Él parece estar saliendo con hombres mientras está casado. Esto es una palanca para investigar. Solicitarle a la unidad preparar una orden de escucha telefónica”.
Si bien la Policía de Israel negó las acusaciones de que hizo uso del malware “Pegasus” sin supervisión legal, el ataque informático al activista parece mostrar exactamente lo contrario. La policía no sólo hackeó su teléfono sin ninguna justificación judicial, sino que para ocultar su accionar, las fuerzas del orden solicitaron retroactivamente una intervención telefónica para que pareciera legal.
Sin embargo, el uso de “Pegasus” para monitorear a civiles se hizo en la etapa de recopilación de información de inteligencia, antes de que se abriera una investigación encubierta.
Cabe señalar que la policía puede solicitar una orden judicial de escuchas telefónicas solo si tiene suficiente información para iniciar una investigación.
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Monitoreo de civiles.
Monitoreo de civiles.
Una investigación de Calcalist reveló que la policía llevó a cabo monitoreos de personas sin orden judicial.
(Imagen ilustrativa/Shutterstock)
"Resaltamos que no hay fundamento para ninguna de las afirmaciones hechas en la publicación; toda la actividad policial en este campo es legal, basada en órdenes judiciales y prácticas de trabajo meticulosas. Es una pena que se intente socavar la actividad policial sin base alguna"
Policía de Israel
Además, después de que la unidad cibernética de la policía leyera las conversaciones del activista con otros hombres en la aplicación de citas, los investigadores dieron la información sobre sus lugares de encuentro con otros hombres a la unidad de seguimiento para que pudieran seguirlo.
En un comunicado, la Policía de Israel expresó: "Los hechos descritos son desconocidos para la policía y parece que hay un interés en sustraer detalles que no permitan llevar a cabo una evaluación profunda. Cuantos más detalles recibamos sobre el asunto, mejor podemos examinar el caso a fondo. Resaltamos que no hay fundamento para ninguna de las afirmaciones hechas en la publicación; toda la actividad policial en este campo es legal, basada en órdenes judiciales y prácticas de trabajo meticulosas. Es una pena que se intente socavar la actividad policial sin base alguna".
El Ministerio de Justicia también emitió una declaración sobre el escándalo de espionaje policial. "No estamos familiarizados con el caso. Los procedimientos para interceptar las comunicaciones entre computadoras están aprobados por la oficina del fiscal general y el fiscal general adjunto. Además, no hay procedimientos especiales para ninguna empresa o software".
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