En el contexto de un proyecto de anexión israelí en Judea y Samaria, Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Palestina, amenazó con retirarse de todo acuerdo firmado con Israel y Estados Unidos.
Abbas se manifestó luego una reunión del liderazgo palestino que se realizó en Ramallah, en la que se discutieron acciones de respuesta en caso de una declaración de soberanía israelí en el Valle del Jordán y en los asentamientos judíos de Judea y Samaria.
Esas posibles anexiones, avaladas por el Acuerdo del Siglo que impulsa Estados Unidos para poner fin al conflicto con los palestinos, podrían empezar a cristalizarse a partir del 1 de julio según el acuerdo de coalición firmado por los dos partidos principales del nuevo gobierno: Likud y Kajol Labán.
“La OLP y el Estado de Palestina quedan absueltas a partir de hoy de todos los acuerdos firmados con los gobiernos israelíes y estadounidenses, y quedan liberados de toda obligación relacionada con esos entendimientos, inclusive los acuerdos de seguridad”, afirmó el presidente de la AP.
La terminología utilizada por Abbas, que optó por decir que los palestinos “ya no están obligados por los acuerdos”, indican que esos entendimientos no están rotos pero que podrían cancelarse de un momento a otro en función de los acontecimientos, lo que define a esta acción como una advertencia y no una interrupción real de las relaciones entre las partes.
La cancelación de los acuerdos de seguridad implicaría el cese de la coordinación civil que mantiene relativamente bajos los niveles de violencia en Judea y Samaria. A su vez, la ruptura de los Acuerdos de Oslo suprimiría la existencia de la Autoridad Palestina, cuyo desmantelamiento restablecería a Israel su responsabilidad por el territorio y el bienestar de los palestinos que allí residen.
El liderazgo palestino también atacó al gobierno de Estados Unidos al considerarlo “un socio clave en las acciones y decisiones de Israel contra los derechos del pueblo palestino”. Además, expresó su compromiso para negociar un acuerdo que garantice una solución de dos estados “con intermediaros internacionales diversos”, y no solamente con la Casa Blanca como establece el Acuerdo del Siglo. En ese sentido, la agencia Associated Press informó sobre una intención de “celebrar una cumbre internacional en Moscú”.
“Llamamos a los países del mundo que rechazan el Acuerdo del Siglo y la política israelí-estadounidense a no cesar sus condenas” en caso de que Israel anexe sectores de Judea y Samaria, lo que consideran una acción “ilegal y que debe ser castigada”. El rey Abdullah de Jordania, país limítrofe de Israel, así como la cancillería de Francia, fueron algunos de los actores que ya hicieron oficial su postura contra las posibles anexiones de Israel.