Un día después de que Kajol Labán se uniera a la oposición para votar por la disolución de la Knesset, el primer ministro Benjamín Netanyahu y el ministro de Defensa, Benny Gantz, participaron juntos en una ceremonia para recibir a cientos de inmigrantes de Etiopía.
Esta mañana (jueves), los primeros 316 inmigrantes llegaron a Israel, acompañados por la ministra de Inmigración y Absorción de origen etíope, Pnina Tamano-Shata, como parte de la operación "Tzur Israel". Mañana, otros 100 inmigrantes aterrizarán en Israel.
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Benjamín Netanyahu y Benny Gantz reciben a inmigrantes de Etiopía.
(Oficina de Prensa de Israel)
Los cientos de inmigrantes que llegaron a Israel después de muchos años de espera fueron recibidos por Netanyahu y Gantz en un contexto de profunda crisis política en el país. De la ceremonia también participaron el ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi, el ministro de Finanzas, Israel Katz y el presidente de la Agencia Judía, Yitzhak Herzog, entre otros altos funcionarios.
El primer ministro expresó: "No recuerdo haber estado tan conmovido por un suceso sionista tan puro que expresa todas nuestras cualidades, como lo es ver a los inmigrantes bajando del avión y tocando la Tierra de Israel, y a la madre agachándose para besar la tierra. Esta es la esencia de la historia judía y sionista, y por este motivo, hermanos y hermanas, estamos emocionados por recibirlos aquí. Bienvenidos al Estado de Israel".
Netanyahu agregó: "En los contactos que mantengo junto al Consejo de Seguridad Nacional con el gobierno sudanés pedí que se permitiera a las familias visitar los sitios en Sudán donde fallecieron sus seres queridos, y estamos avanzando en este aspecto". El primer ministro señaló que pidió "actuar para el regreso de Avra Mengistu (un israelí de origen etíope que se encuentra retenido por Hamás). No nos rendiremos hasta traer a todos los prisioneros a casa. La comunidad etíope ha regresado paso a paso a la patria; el proceso de absorción no ha sido fácil, pero estamos constantemente aprendiendo lecciones para mejorar la integración etíope en Israel”.
Después de Netanyahu, el ministro de Defensa y primer ministro suplente, Benny Gantz, tomó la palabra. "Estoy emocionado de estar aquí como alguien que tuvo el privilegio y el honor de participar en la Operación Moisés (1984) y en la Operación Salomón (1991) y encontrarme con Pnina [Tamano Shata] en la oscuridad del desierto y sin saber que tendríamos el honor de recibir aquí a los inmigrantes. En aquella oportunidad me encontré con la fortaleza de miles de personas cuyo sionismo ha estado dentro suyo durante miles de años y los llevó a caminar miles de kilómetros hasta Jerusalem", manifestó.
El ministro añadió: “Ustedes, los queridos inmigrantes etíopes que llegan a las puertas de este país, continúan con una maravillosa tradición de miles de años, y es el deber de Israel brindarles un hogar acogedor. Debemos aprender las lecciones y tenemos que asegurarnos de que el proceso de absorción sea mejor que antes, en educación, en el Ejército y en el empleo”.
La ministra de Inmigración y Absorción, Pnina Tamano-Shata, que llegó con los inmigrantes a Israel y los acompañó en los últimos días del proceso para emigrar, dijo con entusiasmo: "Me embarqué en un viaje de una semana para que miles de judíos etíopes que quedaron atrás después de la Operación Shlomo hace décadas pudieran reunirse con sus seres queridos”.
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Benny Gantz junto a inmigrantes recien llegados en la pista del Aeropuerto Ben Gurion.
"Es difícil describir con palabras el dolor junto a la esperanza de muchos ancianos y jóvenes que me vieron llegar como representante del gobierno israelí. Les prometí que no les daríamos la espalda y ahora esta es la primera oportunidad. Mantendremos el espíritu de unidad y les daremos la bienvenida que se merecen. Bienvenidos a Israel, bienvenidos a casa", añadió la ministra.
El presidente de la Agencia Judía, Yitzhak Herzog, destacó el “apoyo de los judíos de la diáspora para la operación”. Y añadió: “Hago un llamado a toda la sociedad israelí para abrazar y fortalecer a los nuevos inmigrantes y ayudarlos".
Ayer, el proyecto de ley para la disolución de la Knesset fue aprobado en lectura preliminar. 61 parlamentarios votaron a favor de la medida, en tanto que 54 lo hicieron en contra. Los miembros de Kajol Labán, que forman parte de la coalición de gobierno, se unieron a la oposición para apoyar la propuesta, que se discutirá el lunes en un comité del Parlamento.
En las próximas semanas se llevarán a cabo la segunda y tercera lecturas. De aprobarse el proyecto, la Knesset se disolverá y se celebrarán elecciones en marzo.
El conflicto en el gobierno de unidad se debe a diferencias respecto del presupuesto de 2021. Netanyahu y sus socios del campo de derecha quieren votar solo por un presupuesto a corto plazo, algo que se opone a lo estipulado en el acuerdo de coalición.
Si se aprueba el presupuesto a largo plazo, Netanyahu se verá obligado a comprometerse con el acuerdo de rotación el próximo año y ceder el poder a Gantz. Pero si el gobierno colapsa, Netanyahu permanecerá como primer ministro durante la campaña electoral de tres meses hasta que se forme una nueva coalición.
Netanyahu también se beneficiaría si se demoraran las negociaciones sobre el presupuesto, ya que en ese período de tiempo llegarían las vacunas contra el coronavirus a Israel, lo que llevaría a que la economía comience a recuperarse el próximo año, lo que le otorgaría más probabilidades de alzarse con la victoria en las próximas elecciones.
