A la sombra de los combates en torno a la Franja de Gaza, Israel se prepara para la reunión convocada por el Consejo de Seguridad de la ONU en la que se debatirá sobre los actuales enfrentamientos.
Allí los países árabes intentarán promover la condena a Israel, mientras que gran parte de los occidentales, con Estados Unidos a la cabeza, apuntarán contra los ataques del grupo terrorista Hamás y buscarán darle tiempo al Estado judío para que continúe con la contraofensiva.
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Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel, junto a Joe Biden.
(Amos Ben Gershom, GPO)
Algunos miembros -como China, Noruega y Túnez- querían llevar a cabo el debate este viernes, pero los diplomáticos dijeron a Reuters anoche que la Casa Blanca había manifestado su oposición. China, que preside este mes el Consejo de Seguridad, acusó a Washington de "ignorar el sufrimiento de los palestinos" y condenó los ataques de Israel. Ante la prensa, la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores del gigante asiático, Hua Chunying, estimó que Estados Unidos se oponía a la voluntad de la comunidad internacional.
La embajadora norteamericana ante las Naciones Unidas, Linda Thomas Greenfield, anunció anteriormente que la audiencia se llevaría a cabo el domingo. A su vez Gilad Erdan, embajador de Israel en EE.UU. y ante la ONU, impulsa demorar el tratamiento hasta el martes aduciendo que domingo y lunes se celebra la festividad judía de Shavuot.
Tal aplazamiento significa que Israel tendrá más tiempo para continuar la operación sin ser sometido a una fuerte presión diplomática para detenerla. A la sombra de los acontecimientos, Erdan está en conversaciones con funcionarios de la Casa Blanca, incluida Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense.
Israel gana tiempo y apoyo
Uno de los objetivos de la operación Guardián de los Muros es mantener la legitimidad de las Fuerzas de Defensa de Israel para actuar en defensa propia y crear apoyo en el arena internacional, especialmente entre las democracias y los países occidentales. En esta línea, Israel parece haber persuadido al jefe de Estado norteamericano para que apoye las contraofensivas durante unos días más.
Aunque el Partido Demócrata tiene un campo progresista que tiende a criticar duramente a Israel, la corriente principal del partido enfatiza el derecho de Israel a defenderse. Erdan aseguró que Washington ahora tiene una mejor comprensión de las acciones de Israel y su severa vulnerabilidad en Gaza, especialmente dado que los terroristas de Hamás y otras organizaciones se esconden detrás de las poblaciones civiles: "Cuando hablo con miembros del Congreso, ellos entienden por qué no tenemos otra opción que actuar de esta manera", afirmó.
Aunque Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, aún no ha pedido explícitamente a Israel que detenga la operación, y parece que le está dando más crédito para continuarla, la presión sobre el mandatario puede aumentar con el paso de los días. Como se dijo, dentro de su partido hay un grupo de congresistas -con figuras como Ilhan Omar, Rashida Talib y Jamal Bowman- que lideran una línea firme contra la política israelí. Este grupo no representa la corriente principal en los Estados Unidos sobre el conflicto, pero puede influenciar a los medios de comunicación.
La capacidad de Israel para convencer a Biden y a algunos países de la Unión Europea para que apoyen su derecho a usar la fuerza en la Franja de Gaza deriva principalmente de la flagrante provocación de Hamás, que esta semana atacó Jerusalem y las grandes poblaciones en el centro del país, algo inusual en el marco del conflicto israelí-palestino. Por lo general, los misiles están dirigidos a comunidades del sur cercanas a la valla fronteriza con Gaza.
