Estados Unidos e Israel iniciaron lo que un funcionario estadounidense describió como el ejercicio militar conjunto más importante de los aliados hasta la fecha, con la participación de miles de fuerzas, una docena de buques y 142 aviones, incluidos bombarderos con capacidad nuclear.
Los ejercicios "Juniper Oak", que se prolongarán hasta el viernes, tienen por objeto demostrar y profundizar la integración entre ambos ejércitos, según el alto funcionario de defensa de EE.UU., y se producen en un momento de creciente tensión sobre el programa nuclear de Irán.
"Creo que la escala del ejercicio es relevante para toda una serie de escenarios, e Irán puede extraer ciertas conclusiones de ello"
Funcionario de seguridad de Estados Unidos
Aunque es probable que los ejercicios susciten el interés de Teherán, el funcionario estadounidense dijo que no habría simulacros de objetivos iraníes y que los ejercicios no estaban orientados a ningún adversario en particular. "Creo que la escala del ejercicio es relevante para toda una serie de escenarios, e Irán puede extraer ciertas conclusiones de ello", reconoció el funcionario.
"En realidad, su objetivo principal es probar nuestra capacidad para hacer cosas a esta escala con los israelíes frente a toda una serie de amenazas diferentes", agregó. Las maniobras incluirán ejercicios con fuego real y en ellas participarán 6.400 fuerzas estadounidenses, muchas de las cuales estarán a bordo del grupo de ataque del portaaviones estadounidense George H.W. Bush.
Unos 450 efectivos estarán sobre el terreno en Israel, según el funcionario. Además de bombarderos B-52, los aviones estadounidenses incluirán F-35, F-15, F-16 y F-18. Los ejercicios se llevarán a cabo a grandes distancias, por tierra, mar, aire y espacio, especificó el funcionario. La planificación de los ejercicios comenzó hace sólo un par de meses, antes de que Benjamin Netanyahu recuperara el puesto de primer ministro.
"Tenemos gobiernos israelíes de un sabor u otro. Van y vienen. Pero lo que no cambia es nuestro compromiso con la seguridad de Israel"
Funcionario de seguridad de Estados Unidos
Israel se opuso a los intentos del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de reactivar el acuerdo nuclear iraní, preocupado porque no impediría el desarrollo de un arma nuclear por parte de Teherán. Pero esos esfuerzos negociadores se dejaron de lado por ahora mientras Washington presiona a Irán para que deje de suministrar aviones no tripulados a Rusia para su uso en su guerra contra Ucrania y trata de detener la represión contra los manifestantes iraníes.
El alto funcionario estadounidense aseguró que el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel era "férreo". "Tenemos gobiernos israelíes de un sabor u otro. Van y vienen. Pero lo que no cambia es nuestro compromiso con la seguridad de Israel", remarcó el funcionario. "Así que esto es una señal de que seguimos cubriendo las espaldas de Israel en un momento en el que hay mucha turbulencia e inestabilidad en toda la región", sumó.
"Creo que es justo decir que el programa nuclear iraní está más avanzado que nunca. Sus plazos de desarrollo son más cortos. Sus conocimientos y know-how aumentaron", advirtió el funcionario. Además, manifestó que los simulacros mostrarían cómo Estados Unidos podría aumentar efectivamente un gran número de fuerzas listas para la batalla en el Medio Oriente, incluso cuando Washington se centra en la invasión rusa de Ucrania y la intensificación de la competencia con China.
"Como nuestros adversarios y competidores están midiendo el ejército de Estados Unidos, sospecho que tomarán nota de nuestra capacidad para hacer esto porque, francamente, ningún otro ejército en la Tierra podría hacerlo", planteó el alto funcionario de seguridad.