El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, alentó el miércoles a Arabia Saudita a reconocer a Israel, en lo que sería un impulso para el estado judío tras la normalización de relaciones con otros dos reinos árabes del Golfo, Emiratos Arabes Unidos y Bahrein. Antes, en 1979 y 1994, Israel había firmado acuerdos de paz con Egipto y Jordania, respectivamente.
Bahrein, que coordina estrechamente su política exterior con Arabia Saudita, y los Emiratos Árabes Unidos firmaron el 15 de septiembre los llamados Acuerdos de Abraham con Israel en la Casa Blanca.
Al reunirse con el ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, el príncipe Faisal bin Farhan, Pompeo dijo que el acuerdo “contribuyó en gran medida” a los “objetivos compartidos de paz y seguridad regionales”.
“Reflejan una dinámica cambiante en la región, en la que los países reconocen correctamente la necesidad de cooperación regional para contrarrestar la influencia iraní y generar prosperidad”, añadió Pompeo.
El funcionario norteamericano agregó que “esperamos que Arabia Saudita también considere la posibilidad de normalizar sus relaciones. Queremos agradecerles la ayuda que han proporcionado hasta ahora en el éxito de los Acuerdos de Abraham”.
"Esperamos que Arabia Saudita también considere la posibilidad de normalizar sus relaciones con Israel"
Mike Pompeo, secretario de Estado de EE.UU.
El presidente Donald Trump ha destacado la normalización árabe con Israel como un triunfo diplomático importante en su campaña por la reelección hacia los comicios del 3 de noviembre, ante su base cristiana evangélica, que apoya ampliamente al estado judío.
Trump señaló el mes pasado que también esperaba que Arabia Saudita reconociera a Israel “en el momento adecuado”.
Los reinos del Golfo Pérsico han encontrado una causa común con Trump en su línea dura contra el rival regional, Irán. La administración estadounidense, a su vez, ha sido moderada al plantear preocupaciones sobre violaciones a los derechos humanos de parte de sus aliados árabes, incluso por el asesinato hace dos años del periodista estadounidense Jamal Khashoggi en un consulado saudí.