El jefe de la Liga Árabe condenó el martes los ataques aéreos israelíes en la Franja de Gaza como "indiscriminados e irresponsables" y señaló que Israel había provocado un aumento de la violencia con sus acciones en Jerusalem.
La violencia comenzó con enfrentamientos entre manifestantes palestinos y fuerzas de seguridad israelíes en la Mezquita Al-Aqsa, en el corazón de la Ciudad Vieja amurallada de Jerusalem, en el complejo conocido por los judíos como Monte del Templo y por los musulmanes como el Santuario Noble.
"Las violaciones israelíes en Jerusalem, y la tolerancia del gobierno de los extremistas judíos hostiles a los palestinos y árabes es lo que llevó a esta peligrosa situación", dijo el jefe de la Liga Árabe, Ahmed Aboul Gheit, en un comunicado.
Los ataques en Gaza fueron una "miserable demostración de fuerza a expensas de la sangre de los niños", dijo, y agregó que las "provocaciones israelíes" fueron una afrenta a los musulmanes en la víspera de la festividad de Eid al final del mes sagrado de Ramadán. Los ministros de Relaciones Exteriores de la Liga Árabe celebraron una reunión virtual de emergencia el martes para discutir la situación en Jerusalem.
A la luz de los eventos en Jerusalem, Egipto declaró su "total rechazo y condena de estas prácticas opresivas israelíes", señaló el ministro de Relaciones Exteriores, Sameh Shoukry, a la Liga.
Turquía también condenó los ataques aéreos israelíes.
"El gobierno israelí debe comprender que no podrá reprimir los derechos y demandas legítimos del pueblo palestino utilizando un poder indiscriminado y desproporcionado", dijo el Ministerio de Relaciones Exteriores de Turquía.
El Ministerio de Salud de Gaza informó que al menos 28 palestinos, incluidos 10 niños, habían muerto. Israel refutó esa versión, diciendo que había matado al menos a 20 combatientes de Hamas y que un tercio de los cientos de cohetes lanzados por militantes no habían funcionado, causando víctimas civiles palestinas.
En tanto, dos mujeres murieron por cohetes disparados desde Gaza que alcanzaron sus hogares en la ciudad sureña de Ashkelon, las primeras muertes israelíes en la violencia actual. Al menos otros 10 israelíes han resultado heridos desde el lunes por la noche. Y otra mujer falleció cuando otro misil cayó sobre Rishon LeZion.
