Un año después de que el coronavirus ingresara a su territorio, la Franja de Gaza alcanzó un nuevo pico de infectados el último día. De unas 5.000 pruebas realizadas ayer (martes), 1.916 fueron positivas, y en una semana se duplicó el número de contagios diarios. El Ministerio de Salud local estimó que la cantidad real de pacientes diarios es cuatro veces mayor que la cifra proporcionada, ya que no es posible realizar más pruebas por día.
Además, unos 300 pacientes están internados en las unidades de cuidados intensivos y los hospitales están al máximo de su capacidad. Los miembros del personal médico señalaron que podrían verse obligados a dejar de recibir a pacientes jóvenes debido a la situación, en caso de que no se produzca una disminución de la morbilidad.
Las altas cifras probablemente estén relacionadas con la propagación de la mutación británica del coronavirus en la Franja de Gaza. Esto contrasta con la caída de casos registrada en Cisjordania después de la tercera ola que golpeó a la Autoridad Palestina.
A la luz del aumento de la morbilidad, la organización terrorista Hamás, que gobierna en Gaza, ha anunciado una serie de restricciones a los residentes. El movimiento de vehículos en la Franja estará prohibido desde esta noche hasta el domingo. Además, las actividades de las instituciones gubernamentales también se detendrán en los próximos días. Hasta el día de hoy, todas las instituciones educativas de la Franja de Gaza, incluidas las escuelas, universidades y jardines de infancia, han cerrado hasta nuevo aviso.
Estas medidas se sumarán a las restricciones ya impuestas la semana pasada, que incluyen el cierre de los salones de eventos, la prohibición de reuniones, un toque de queda nocturno a partir de las 21:00 horas todas las noches, como así también el cierre de mercados y carpas de duelo. El Ministerio del Interior palestino ha manifestado que las fuerzas policiales intensificarán sus controles para garantizar que no se violen las restricciones. Por el momento, Hamás aún no ha anunciado un cierre general en la Franja de Gaza, pero se está considerando esta posibilidad y se implementará si no se produce una reducción de la morbilidad.
Al mismo tiempo, Hamás está llevando a cabo campañas mediáticas más agresivas para instar a los residentes a respetar las restricciones con el fin de detener la morbilidad. Hoy, se distribuyó un video informativo con imágenes duras de pacientes con coronavirus hospitalizados, de miembros del personal médico realizando reanimación pulmonar a personas hospitalizadas y de funerales de los gazatíes que murieron a causa de la enfermedad. En total, 642 habitantes de Gaza fallecieron por coronavirus.
Hasta el momento, la Franja de Gaza ha recibido 100.000 vacunas contra el coronavirus. La campaña de vacunación, que se limita a las personas mayores y a la población en riesgo, avanza lentamente, y hasta ahora solo se ha inoculado a 25.000 de los más de 2 millones de habitantes del territorio palestino.
Según revelaron fuentes extranjeras a Ynet la semana pasada, se está llevando a cabo una operación internacional con el objetivo de vacunar a 7.000 comerciantes palestinos de Gaza que cruzan a Israel y Cisjordania todas las semanas. El año pasado, el movimiento de comerciantes de la Franja se detuvo por completo tras el cierre del cruce de Erez por parte de Hamás para evitar la entrada de portadores del virus.
Según el esquema, que aún no ha sido aprobado oficialmente, Catar financiará la compra de 14.000 dosis de vacunas -dos por comerciante- que serán suministradas por Pfizer. El complejo de vacunación estará en el cruce Erez, dentro de territorio israelí, y el personal médico que vacunará a los trabajadores será extranjero.
