El esfuerzo por aplanar la curva del coronavirus dominó los titulares de la prensa en todo el mundo en las últimas semanas. Desde el comienzo del brote, médicos expertos han insistido en la importancia de limitar la velocidad de propagación de la enfermedad para evitar la sobrecarga del sistema de salud y poder salvar más vidas. Según el emprendedor israelí Zohar Levkovitz junto con la pandemia surgió otra curva que se está pasando por alto de manera peligrosa.
Como fundador de L1ght, una empresa de inteligencia artificial con sede en Tel Aviv que detecta y filtra contenido perjudicial en las redes para proteger a los niños, Levkovitz ha observado un preocupante crecimiento en el nivel de discursos de odio, abuso y contenido tóxico en internet en los últimos meses, en particular en contra de las minorías.
“El 40 % del mundo está en cuarentena. Los padres están estresados tanto por el coronavirus como por la recesión económica que conlleva. Y los niños también están estresados por el encierro”, afirma Levkovitz, “esto crea un círculo que intensifica la violencia entre los niños, hacia los niños y hacia las minorías”.
Un nuevo estudio publicado la semana pasada por L1ght, fundada en 2018 como parte de la compañía AntiToxin Technologies Inc., mostró un aumento del 900% mensual desde diciembre pasado en el discurso de odio dirigido a los chinos. La población de China se convirtió en un blanco fácil dado que fue allí donde surgió el brote del nuevo coronavirus, sumado al hecho de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, eligiera llamar a la enfermedad "el virus chino". Otras minorías como el judaísmo, en particular los sectores ultraortodoxos, también figuran entre los objetivos de los discursos del odio. "Estamos viendo comentarios espantosos, por ejemplo en Nueva York, donde los barrios ultraortodoxos son vistos como el epicentro del brote. Hay una cantidad cada vez mayor de comentarios racistas, antisemitas y muchas manifestaciones de violencia" afirmó Levkovitz.
La población de China se convirtió en un blanco fácil dado que fue allí donde surgió el brote del nuevo coronavirus, sumado al hecho de que el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, eligiera llamar a la enfermedad "el virus chino".
El informe mostró también un aumento del 40% mensual desde diciembre en la toxicidad en línea entre adolescentes y niños y un aumento del 70% en los discursos de odio entre adolescentes y niños en sus conversaciones en línea. Según Levkovitz, antes de la pandemia, un niño que era acosado, tenía la opción de recurrir a sus maestros o incluso a sus compañeros de escuela. Desde la llegada del coronavirus los niños que son bloqueados en las redes sociales, están realmente aislados. Según Levkovitz, la responsabilidad de terminar con la toxicidad en línea es de las grandes empresas de tecnología y no así de los usuarios.
Levkovitz agregó que espera que evidenciar el fuerte aumento en los discursos del odio en línea, el acoso cibernético y el abuso ayude a iniciar un nuevo estándar de seguridad para Internet. "Pude comprobar que mientras en el mundo 22.000 personas murieron en el mundo, en este primer trimestre, por coronavirus, casi 270.000 se quitaron la vida. El mundo entero lucha contra el coronavirus, y aunque no digo que no lo justifique, hay en el medio otras curvas que deben aplanarse” afirmó Levkovitz, “tenemos que aplanar la curva de la pedofilia, de los discursos del odio y de otros temas que también resultan en pérdidas de vidas humanas” concluyó.
