El jefe del movimiento chiita libanés Hezboljah, aliado de Irán, afirmó que cualquier eventual ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) al Líbano, un país en crisis, debería realizarse en "condiciones razonables" y sin miras a una "tutela" extranjera.
"Cualquier ayuda que se haga bajo condiciones razonables [...] no plantea ningún problema de base", afirmó Hasan Nasrallah en un discurso retransmitido por la cadena del partido Al Manar, si bien subrayó que el movimiento rechazará cualquier "tutela" que se le quiera imponer al país, que el lunes anunció el primer default de su historia.
La declaración se produjo menos de una semana después de que el primer ministro libanés, Hasan Diab, anunciara que el país era incapaz de cumplir con el pago de una deuda de 1.200 millones de dólares, fijado en principio para el 9 de marzo. El país atraviesa una crisis económica sin precedentes desde que terminó la guerra civil (1975-1990).
En las últimas semanas, Hezbollah se había opuesto a que el FMI prestara ayuda al Líbano.
En su discurso, Hasan Nasrallah destacó, no obstante, que rechazaba que el Líbano fuese puesto bajo "tutela" o que la "gestión financiera y económica [del país]" sea gestionada por una autoridad que "dicte" sus condiciones a cambio de la ayuda.
"Habida cuenta de la gravedad de las condiciones económicas del Líbano, es importante que el gobierno diseñe y ponga rápidamente en marcha un conjunto completo de reformas para superar eficazmente los desafíos económicos"
Gerry Rice, portavoz del FM
En este sentido, mencionó que se pueda reclamar la naturalización de refugiados palestinos que vivan en Líbano, prohibida por la Constitución, o una reforma fiscal para aumentar el impuesto sobre el valor añadido.
El jueves, el FMI instó al Líbano a poner en marcha "rápidamente" una serie de reformas para atajar el marasmo económico.
"Habida cuenta de la gravedad de las condiciones económicas del Líbano, es importante que el gobierno diseñe y ponga rápidamente en marcha un conjunto completo de reformas para superar eficazmente los desafíos económicos", declaró Gerry Rice, portavoz del FMI.
Con una deuda de 92.000 millones de dólares –81.500 millones de euros–, es decir, cerca del 170% del PIB, Líbano es uno de los países más endeudados del mundo.
El FMI está "dispuesto a ayudar a las autoridades en esos esfuerzos pero, de nuevo, no se ha solicitado apoyo financiero", agregó Rice.
El Líbano pidió en febrero asistencia técnica al FMI pero todavía no hay pedido formal de ayuda financiera al organismo.
