Los Guardianes de la Revolución de Irán anunciaron el lunes haberse incautado del Hankuk Chemi, con bandera surcoreana y 20 tripulantes de nacionalidad surcoreana, indonesia, vietnamita y birmana.
Los iraníes acusan que el buque, que transportaba unas 7.200 toneladas de productos químicos, violó "las leyes sobre el medio marino".
El jefe de la delegación surcoreana, el director general del departamento de asuntos de Oriente Medio en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Koh Kyung-sok, había declarado antes de partir que tenía previsto hablar con responsables iraníes sobre la incautación del navío.
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Hassan Rouhani, presidente iraní, durante una videoconferencia en su oficina de Teherán.
(AFP)
En un comunicado, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores iraní, Said Khatibzadeh, confirmó la llegada de los diplomáticos surcoranos pero subrayó que formaban "parte de la delegación de la viceministra de Relaciones Exteriores" de Corea del Sur, Choi Jung-kun, que tiene previsto viajar a Teherán el domingo.
Según él, esta visita "fue acordada antes de la incautación del barco coreano incriminado, y su objetivo principal es discutir sobre la manera de acceder a los recursos financieros de Irán en Corea".
La incautación del petrolero se produjo después de que Teherán pidiera a Seúl que desbloqueara varios miles de millones de dólares de fondos congelados debido a las sanciones estadounidenses. Irán era uno de los principales proveedores de petróleo de Corea del Sur.
El martes, el portavoz del gobierno acusó a Corea del Sur de bloquear 7.000 millones de dólares de fondos (5.700 millones de euros).
La del "Hankuk Chemi" es la primera incautación de un buque grande por parte de Irán en más de un año. En julio de 2019, los Guardianes de la Revolución se apoderaron del Stena Impero, un petrolero sueco con bandera británica.
