Joe Biden, presidente de Estados Unidos, se reunió este miércoles en Suiza con el presidente ruso Vladimir Putín y afirmó que ambos trabajarán para que Irán no logre obtener armas nucleares.
Así lo declaró Biden en la conferencia de prensa posterior al encuentro entre los presidentes, que duró más de tres horas y fue el primero desde su asunción en la Casa Blanca, en el contexto de relaciones bilaterales muy tensas entre las dos potencias durante los últimos meses.
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Biden dijo que acordó con Putin que ambos van a evitar que Irán obtenga armas nucleares.
(AP)
“La relación entre Rusia y Estados Unidos debe ser estable y predecible”, expresó Biden tras una reunión que calificó como “buena y positiva”. Minutos antes, en otra conferencia de prensa celebrada en Ginebra, Putin había definido al intercambio como “constructivo y fructífero”, aunque deslizó una serie de acusaciones contra el país norteamericano.
Putin informó sobre un compromiso conversado con Biden para el regreso recíproco de los embajadores de los dos países. De esta manera, se intenta recomponer un incidente diplomático que comenzó en marzo, cuando Biden insinuó que Putin era un “asesino”. Rusia ordenó la salida de su embajador en Washington y Estados Unidos hizo lo propio con su embajador en Moscú.
El encuentro entre los presidentes duró más de tres horas y fue el primero desde que Biden asumió su cargo en la Casa Blanca.
Según confirmó el mandatario ruso, los dos presidentes dialogaron sobre diversos temas que tensaron los vínculos en los últimos meses: el acuerdo nuclear internacional, los conflictos armados en diversas partes del mundo, los ciberataques que Washington y Moscú se denuncian mutuamente, el comercio, el control del océano Ártico y el conflicto entre Rusia y Ucrania, uno de los principales aliados de Estados Unidos en esa región de Europa.
Analistas especializados consideran que el encuentro se produjo en un contexto de una tensión diplomática sin precedentes desde que finalizó la Guerra Fría y colapsó la Unión Soviética, a principio de la década del 90. Prueba de ello es que Biden y Putin en ningún momento estuvieron reunidos a solas, siempre acompañados por otros funcionarios. Tampoco compartieron una comida luego de la reunión ni brindaron una conferencia de prensa conjunta, como ocurrió en otras reuniones entre presidentes.
La reunión comenzó cerca del mediodía en una mansión de la ciudad de Ginebra con una cálida imagen entre los dos presidentes, que estrecharon sus manos entre sonrisas ante la presencia de numerosa prensa internacional. Putin dijo frente a las cámaras que esperaba que “la cumbre fuera productiva” y agradeció a su interlocutor por extender su gira por Europa para reunirse con él: “Sé que viene de un largo viaje y con mucho trabajo, pero las relaciones entre Estados Unidos y Rusia acumulan problemas que requieren reuniones en los niveles más altos del liderazgo”. Biden agradeció y respondió:”Siempre dije que lo mejor era encontrarse personalmente”.
Más allá del cruce definido como amable por ambas partes, en la conferencia de prensa que brindó tras el encuentro Putin criticó a Estados Unidos por los ciberataques que se promueven desde ese país hacia Rusia. Además, se defendió respecto a acusaciones vinculadas a derechos humanos y la represión de activistas opositores.
