Una delegación oficial de Israel llegó por primera vez a Bahrein el domingo para firmar un documento que establece relaciones diplomáticas con esa monarquía del Golfo, un mes después de la firma en la Casa Blanca de un acuerdo de normalización entre los dos países.
El vuelo fue realizado por la aerolínea israelí El Al y utilizó el espacio aéreo de Arabia Saudita.
La delegación israelí y los representantes de Bahrein firmarán por la tarde en Manama "un comunicado conjunto [que] marcará el establecimiento de las relaciones diplomáticas completas", que permitirá la apertura de embajadas, dijo un funcionario israelí a la AFP que no quiso identificarse. La apertura de una embajada israelí está prevista en los próximos meses, aseguró.
El acuerdo de normalización "representa un importante paso histórico hacia el logro de la seguridad, la paz y la prosperidad", sostuvo el ministro de Relaciones Exteriores de Bahrein, Abdellatif al-Zayani, en el aeropuerto de Manama.
"Este gran día hará que la paz sea una realidad. Estas relaciones beneficiarán a ambas partes en diversos ámbitos", afirmó a su lado el jefe del Consejo de Seguridad Nacional israelí, Meir Ben Shabbat, que habló en árabe.
Bahrein, una pequeña monarquía donde tiene su base la Quinta Flota de Estados Unidos, se ha convertido en el cuarto país árabe en normalizar relaciones con Israel.
Bahrein y Emiratos Árabes Unidos, otra monarquía árabe del Golfo, firmaron acuerdos separados con Israel el 15 de septiembre en una ceremonia llamada "Acuerdos de Abraham", celebrada en la Casa Blanca.
Antes de estos dos países, Israel firmó tratados de paz con Egipto en 1979 y con Jordania en 1994, poniendo fin al estado de guerra con esos Estados árabes vecinos.
Cooperación económica
Los palestinos condenaron los acuerdos de normalización y acusaron de "traición" a los dos países árabes, ya que hasta ahora la resolución del conflicto israelo-palestino era una condición previa a la normalización de las relaciones de Israel y los Estados árabes.
Antes de su partida del Tel Aviv, Ben Shabbat declaró a la prensa que las reuniones en Bahrein tenían como objetivo "traducir en programas concretos los acuerdos firmados en la Casa Blanca", por ejemplo en turismo, aviación, ciencia y tecnología.
El secretario del Tesoro de Estados Unidos, Steven Mnuchin, que llegó a Manama con la delegación israelí, destacó la "oportunidad" que estos acuerdos representan para las economías de los países implicados, especialmente en el campo de la tecnología, en una declaración a los periodistas durante el vuelo. El enviado de Washington al Medio Oriente, Avi Berkowitz, también forma parte de la delegación israelo-estadounidense.
Emiratos y Bahrein nunca estuvieron en conflicto con Israel y comparten su animosidad hacia Irán, enemigo de Estados Unidos en la región.
Bahrein, gobernado por una monarquía sunita, acusó al Irán chiíta de causar disturbios en el reino desde 2011, cuando las autoridades reprimieron las manifestaciones de su comunidad chiíta exigiendo reformas.
La normalización con Israel provocó manifestaciones en los pueblos chiítas de todo el país.