Este miércoles, el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, exigió que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas responda sobre el ataque de la semana pasada contra un petrolero frente a la costa de Omán, el cual dejó un saldo de dos muertos. Desde Reino Unido acusan a Irán de comportamiento desestabilizador,
"El Consejo debe responder a las acciones desestabilizadoras de Irán y la falta de respeto por el derecho internacional", escribió Raab en Twitter, haciendo referencia a una carta enviada a la ONU el martes. El escrito llevó las firmas de las principales autoridades londinenses y otros tantos representantes internacionales.
Teherán ha negado cualquier participación en el ataque del jueves pasado contra el Mercer Street, un petrolero de productos petrolíferos de propiedad japonesa, aunque con bandera liberiana y administrado por un israelí. Tras el incidente, un tripulante británico y otro rumano resultaron muertos.
La acusación de Raab contra la República Islámica se hizo eco en un comunicado de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), que condenó enérgicamente el ataque al buque frente a las costas de Omán. "La libertad de navegación es vital para todos los aliados de la OTAN y debe respetarse de acuerdo con el derecho internacional", aseguró el organismo.
"El Reino Unido, Estados Unidos y Rumania han concluido que Irán es, muy probablemente, el responsable de este incidente. Los aliados siguen preocupados por las acciones desestabilizadoras de Teherán en la región y piden que se respeten las obligaciones internacionales", concluyó la organización militar internacional liderada por Washington.
El lunes, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, aseguró que habría una "respuesta colectiva" al ataque, que calificó como una "amenaza directa a la libertad de navegación y comercio". "Estamos trabajando en coordinación con el Reino Unido, Israel, Rumania y otros países. Y habrá una respuesta colectiva", añadió el funcionario estadounidense.
Raab calificó el ataque como "una violación deliberada, dirigida y clara del derecho internacional por parte de Irán". Al igual que su homólogo estadounidense, el inglés dijo que el Reino Unido estaba "trabajando con sus socios internacionales en una respuesta concertada a este ataque inaceptable".
Israel también ha dicho que la respuesta al ataque sería un esfuerzo internacional. "Irán no es sólo un problema israelí, sino un exportador de terror, destrucción e inestabilidad que daña al mundo entero. Nunca debemos permanecer en silencio ante el terrorismo iraní", afirmó el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, durante el fin de semana.
A su vez, el primer ministro Naftali Bennett deslizó el martes que Israel estaba preparando una respuesta internacional al ataque. Aunque agregó que, en caso de ser necesario, el Estado judío podía actuar de manera individual.
