Las autoridades israelíes finalmente aprobaron aumentar el número de permisos de trabajo para los palestinos de la Franja de Gaza después de un retraso en la seguridad.
Otros 2.000 palestinos podrán entrar en Israel para trabajar. La decisión se tomó después de una evaluación de la situación de seguridad, según COGAT, el organismo del Ministerio de Defensa responsable de los asuntos civiles en los territorios palestinos.
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Trabajadores palestinos esperan entrar en Israel por el cruce fronterizo de Erez.
(AFP)
"Todas las últimas medidas civiles con respecto a la Franja de Gaza dependen del mantenimiento continuo de la seguridad estable a lo largo del tiempo, y su expansión se considerará a la luz de la situación evaluada", señaló el organismo COGAT en un comunicado.
El ministerio ha firmado el plan tentativo para aumentar el número de permisos de Gaza la semana pasada, pero después de que los militantes dispararon un cohete hacia Ashkelon, poco después de las 3 de la madrugada del sábado, el ministro de Defensa, Benny Gantz, ordenó congelar el aumento.
El cohete, el primero que se lanza desde Gaza desde abril, fue interceptado por el sistema de defensa aérea Cúpula de Hierro. En respuesta, aviones militares israelíes atacaron varios objetivos de Hamas en la Franja.
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El sistema defensivo de Israel Cúpula de Hierro se activa ante el lanzamiento de un cohete desde Gaza, en el mes de abril.
(Rafi Sasson)
Tras la guerra de mayo de 2021 entre Israel y los militantes palestinos en Gaza, se acordó, bajo los auspicios de múltiples mediadores, que se permitiría a 30.000 palestinos de Gaza trabajar en Israel, pero "el proceso de emisión de permisos de entrada por parte de las autoridades israelíes está progresando muy lentamente, contrariamente a lo acordado", señaló Sami al-Amasi, jefe de la Federación General Palestina de Sindicatos en Gaza.
Amasi dijo que la cobertura mediática israelí con respecto al último aumento planificado en el número de permisos de trabajo "exagera en gran medida" lo que realmente está sucediendo en el terreno.
"El mayor número de permisos obtenidos por los trabajadores hasta la fecha es de 12.000, pero el número real de los que se fueron a Israel, incluidos los 'comerciantes', es mucho menor que eso, ya que muchos permisos se suspenden a diario", añadió.
Los llamados permisos comerciales son más fáciles de obtener, pero también más costosos para el trabajador.
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Palestinos agolpados frente a una ventanilla para solicitar permisos de trabajo en Israel.
(Ynet)
Esas supuestas exageraciones que marca Amasi, "sólo tienen como objetivo dirigirse a los medios de comunicación occidentales y retratar a Israel como el lado generoso que busca ayudar a los residentes de Gaza, especialmente porque el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, visitará pronto la región".
Los expertos dicen que incluso si 14.000 habitantes de Gaza entraran en Israel para trabajar todos los días, no sería suficiente para hacer una contribución significativa a la frágil economía de la Franja debido a la superposición de crisis financieras y políticas.
"Desde la reanudación de la emisión de permisos de trabajo en Israel, no ha habido ninguna mejora en ninguno de los indicadores económicos o en las condiciones de vida de los residentes de Gaza", señaló el economista Mazen Alijla.
Alijla atribuye el estancamiento económico a las graves y estructurales dificultades que se han acumulado en Gaza en los últimos 15 años, debido tanto al bloqueo israelí-egipcio como a la división interna palestina entre la Franja y Cisjordania.
Según una hoja informativa publicada por el Centro Al Mezan para los Derechos Humanos el martes pasado, titulada "15 años demasiado largos", durante estos años de bloqueo israelí en la Franja de Gaza, "las condiciones de vida de los residentes de Gaza se han deteriorado significativamente: en 2021, las tasas de pobreza y desempleo se situaron en el 53% y el 47%, respectivamente, mientras que la tasa de inseguridad alimentaria fue del 64%".
"La libertad de movimiento de los palestinos ha sido severamente restringida", continúa el informe. "Entre el 14 de junio de 2007 y el 14 de junio de 2022, [las autoridades israelíes] arrestaron arbitrariamente a 204 palestinos, incluidos 48 estudiantes de educación superior y empleados matriculados en cursos y universidades de capacitación externa y 85 comerciantes".
Human Rights Watch también critica a Israel.
"Las amplias restricciones de Israel a la salida de Gaza privan a sus más de 2 millones de residentes de oportunidades para mejorar sus vidas", dijo Human Rights Watch en un informe publicado el martes pasado, en el 15º aniversario del cierre de 2007.
"El cierre ha devastado la economía en Gaza, ha contribuido a la fragmentación del pueblo palestino y forma parte de los crímenes contra la humanidad de las autoridades israelíes de apartheid y persecución contra millones de palestinos", continúa el informe.
Omar Shakir, director para Israel y Palestina de Human Rights Watch, dijo: "Israel, con la ayuda de Egipto, ha convertido Gaza en una prisión al aire libre. Como muchas personas en todo el mundo están viajando una vez más dos años después del inicio de la pandemia de COVID-19, los más de 2 millones de palestinos de Gaza permanecen bajo lo que equivale a un confinamiento de 15 años".
Alijla dijo que la única manera de que la economía de la Franja mejore notablemente sería "primero, poner fin a la división palestina al principio porque, sin un marco político efectivo que tenga una visión para el desarrollo económico y establezca políticas para lograr esta visión, cualquier oportunidad o recurso se desperdiciará.
El segundo requisito para el progreso sería "poner fin al bloqueo israelí y las restricciones a la economía, los recursos y las libertades de los residentes de Gaza", dijo Alijla.
