En la noche del lunes Estados Unidos anunció que completó la retirada de sus fuerzas de Afganistán, casi 20 años después de invadir el país luego de los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
Kenneth McKenzie, comandante del Comando Central de Estados Unidos, informó que despegó el último avión destinado a evacuar a estadounidenses y afganos. Debido a que muchos no pudieron llegar hasta el aeropuerto de Kabul, el funcionario admitió: “No pudimos sacar a todos los estadounidenses”.
Según citó la CNN a un importante funcionario del Departamento de Estado de EE.UU., se estima que existen alrededor de 250 ciudadanos estadounidenses que no pudieron salir de Afganistán. “Estamos tratando de determinar exactamente cuántos quedan”, dijo, sin precisar detalles sobre cómo Estados Unidos los ayudaría a huir del país, ya sin la presencia del ejército estadounidense.
Tras la toma del poder del régimen talibán, desde el 14 de agosto más de 122 mil personas se fueron de Kabul, en el marco de una operación de rescate liderada por Estados Unidos y otros países occidentales que mantenían su presencia en Afganistán. La evacuación finalizó un día antes de la medianoche del 31 de agosto, el plazo límite que había establecido el presidente estadounidense Joe Biden.
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Una combatiente estadounidense con un bebé afgano en Kabul.
(AFP/US Marine Corps/Víctor Mancilla)
Incapaces de predecir la velocidad con la que los talibanes tomaron el control de Afganistán, Washington y sus aliados de la OTAN se vieron obligados a retirarse apresuradamente, dejando atrás a miles de afganos que ayudaron a los países occidentales y que pretendían abandonar el país.
La evacuación occidental de Kabul en los últimos días estuvo acompañada por severas advertencias de que la rama afgana de ISIS tenía pensado perpetrar otro ataque terrorista en el aeropuerto de Kabul, similar al que mató el jueves pasado a 183 personas, entre ellas 13 soldados estadounidenses.
