El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, prometió el martes que hará rendir las cuentas correspondientes por el asesinato de la periodista Shireen Abu Akleh adonde sea que conduzcan los hechos, en medio de la disputa entre las autoridades israelíes y palestinas sobre cómo ocurrió el hecho.
La conocida periodista de Al Jazeera, de ciudadanía palestina-estadounidense, fue asesinada el 11 de mayo mientras cubría una operación del ejército israelí en el campamento de Jenin, en el norte de Cisjordania.
En un foro para estudiantes de periodismo, Blinken se enfrentó a una pregunta sobre por qué no ha habido "absolutamente ninguna repercusión" para Israel, un aliado histórico de Estados Unidos.
"Lo siento, con respeto, aún no se han establecido", dijo Blinken en referencia a los hechos detrás del caso.
“Estamos buscando una investigación independiente y creíble. Cuando se lleve a cabo esa investigación, nos ajustaremos a los hechos, dondequiera que conduzcan. Es tan sencillo como eso”, respondió.
Una investigación palestina concluyó que un soldado israelí fue quien disparó contra la reportera en lo que describió como un crimen de guerra. Un informe de CNN, en referencia a testigos del hecho, abona la misma teoría.
Israel niega las acusaciones y ha dicho que está investigando, mientras pide a los palestinos que participen en una investigación conjunta. Las autoridades israelíes respondieron que Abu Akleh podría haber sido asesinada por disparos perdidos de atacantes palestinos en el área o por error de un soldado israelí.
Decenas de legisladores del Partido Demócrata, al que pertenece Blinken, han pedido al FBI que dirija una investigación para buscar un hallazgo imparcial sobre su muerte.