El grupo libanés Hezbollah y sus aliados parecen haber sufrido una derrota en las elecciones parlamentarias de este fin de semana. Según los primeros resultados, sus oponentes lograron conseguir más escaños y algunos de sus socios tradicionales no llegan a la legislatura.
A pesar del aparente revés, es probable que Hezbollah y su principal aliado chiíta, Amal, que cuenta entre sus miembros al presidente del Parlamento, Nabih Berri, conserven sus 27 escaños.
Los resultados preliminares muestran que activistas independientes, incluidos los pertenecientes al movimiento de protesta de 2019, lograron algunos avances al eliminar del parlamento a miembros históricos del parlamento.
Las elecciones del domingo fueron las primeras desde que estalló una devastadora crisis económica en el Líbano en octubre de 2019, que provocó protestas en todo el país contra la clase gobernante a la que se culpa de décadas de corrupción y mala gestión.
También fueron las primeras elecciones desde la explosión del puerto de Beirut en agosto de 2020 que mató a más de 200 personas, hirió a miles y destruyó partes de la capital libanesa. La explosión, ampliamente atribuida a negligencia, fue provocada por cientos de toneladas de nitrato de amonio mal almacenado que se encendió en un depósito portuario.
Se esperaba que los resultados oficiales se anunciaran más tarde el lunes. Líbano celebra elecciones cada cuatro años y el nuevo parlamento elegirá un nuevo presidente después de que finalice el mandato de Aoun en octubre.
