El ministro de Relaciones Exteriores palestino, Riad Malki, criticó el jueves al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, por actuar con demasiada lentitud para revertir todas las políticas adversas de la administración Trump contra los palestinos y por no utilizar la relación especial de Washington para presionar a Israel a que abandone "su rechazo a una solución dos Estados y las negociaciones de paz".
Malki le dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que había esperanzas de que el final de la administración de Donald Trump y del gobierno del ex primer ministro Benjamín Netanyahu fuera "suficiente para allanar el camino para un impulso renovado para la paz".
Agregó que si bien la administración de Biden revocó varias políticas "ilegales y desacertadas" de Trump, demoró en actuar, especialmente en el compromiso de Estados Unidos de reabrir el consulado de Estados Unidos en Jerusalem Este, que restauraría la principal misión diplomática de Washington para los palestinos.
Después de que Biden asumiera el cargo hace un año, los palestinos pensaron que Estados Unidos “podría intentar mover la posición israelí hacia nosotros”, dijo Malki a los periodistas más tarde. "Pero hemos visto que la posición israelí ha sido capaz de mover un poco la posición estadounidense hacia ellos, y esto nos preocupa”, señaló.
Estados Unidos "todavía tiene que asegurarse de que el actual gobierno israelí renuncie a sus políticas coloniales y abandone su rechazo a la solución de dos Estados y las negociaciones de paz", dijo Malki. "Esta es una postura inaceptable que no debe tolerarse ni excusarse y debe revertirse".
Biden se ganó unos primeros cautelosos aplausos por parte de los analistas de Medio Oriente cuando rechazó la postura descaradamente pro-Israel de la administración Trump y abrazó tentativamente a los palestinos al restaurar la ayuda y los contactos diplomáticos. Sin embargo, la administración Biden también ha conservado elementos clave de las políticas de Trump, incluidos algunos que rompen con la posición histórica de EE.UU. sobre Jerusalem y la legitimidad de los asentamientos israelíes.
Malki dijo que tuvo "una discusión muy abierta y franca" el miércoles con la embajadora de EE.UU. Linda Thomas-Greenfield, incluso sobre las relaciones entre EE.UU. y Palestina, el proceso de paz y las expectativas palestinas puestas en EE. UU. respecto a "lo que intenten hacer en el futuro cercano para ver que las cosas avanzan en la dirección correcta".
Tor Wennesland, el enviado de la ONU para Medio Oriente, informó al consejo que en el último mes, seis hombres palestinos fueron asesinados por las fuerzas de seguridad israelíes, otro murió en circunstancias poco claras y 249 palestinos resultaron heridos, incluidos 46 niños, en Cisjordania el mes pasado. Señaló además que 15 israelíes resultaron heridos en ataques de palestinos.
El embajador de Israel ante la ONU, Gilad Erdan, acusó a Malki de hacer "acusaciones regurgitadas y afirmaciones sin fundamento" y de ignorar los más de 200 "ataques terroristas" llevados a cabo por palestinos contra Israel en el último mes. Estos incluyeron 143 ataques con lanzamiento de piedras, dijo Erdan mientras sostenía una gran piedra, así como 20 ataques con granadas y cócteles Molotov.
Malki pidió al Consejo de Seguridad que tome medidas urgentes para resolver el conflicto israelí-palestino y salvar la solución de dos estados, señalando la construcción acelerada de asentamientos por parte de Israel, la demolición de viviendas palestinas, la confiscación de tierras "e incluso la anexión de tierras".
“En ausencia de este sentido de urgencia, prepárense para asistir al funeral de esta solución, con todas las consecuencias de tal muerte para la vida de millones de personas, palestinos y otros”, advirtió Malki.
“El pueblo palestino sobrevivirá, pero la solución de dos estados puede que no”, dijo. "¿Qué sucede entonces? ¿Se convertirán en defensores de la solución de un solo estado de libertad e igualdad de derechos para los que vivan entre el río y el mar? Esas serían entonces las únicas opciones disponibles", expresó el ministro palestino.
Malki pidió apoyo para una conferencia de paz internacional y se hizo eco del llamado de Rusia para una reunión ministerial del Cuarteto de mediadores de Medio Oriente —Estados Unidos, Naciones Unidas, la Unión Europea y Rusia— "lo antes posible para movilizar esfuerzos para salir del actual impasse".
Dijo que la ONU, la UE y Rusia acordaron una reunión ministerial, pero "todavía estamos esperando la aprobación de la parte estadounidense". Dijo que los otros tres miembros del Cuarteto deberían convencer a Estados Unidos sobre la importancia de una reunión ministerial para hacer avanzar el proceso de paz en Medio Oriente.
Thomas-Greenfield, la embajadora de EE. UU., no mencionó la reunión con Malki o el Cuarteto en su sesión informativa ante el consejo, pero reafirmó el "fuerte apoyo de la administración Biden a una solución de dos estados" y dijo que "este año ofrece una oportunidad de volver a comprometerse para alcanzar una solución política al conflicto".
La enviada estadounidense, que visitó Israel y Cisjordania en noviembre, reiteró que Israel y los palestinos "están atrapados en una espiral de desconfianza". “Los israelíes no creen que tengan un socio para la paz, mientras que los palestinos están atrapados en la desesperación nacida de la ausencia total de un horizonte político”, dijo.
Para avanzar, Thomas-Greenfield sostuvo que ambas partes deben abstenerse de dar pasos unilaterales que aumenten las tensiones y socaven los esfuerzos hacia una solución de dos estados.
Eso significa que "Israel debe abstenerse de la actividad en los asentamientos, de anexar territorio, de demoliciones y desalojos como lo que vimos en Sheikh Jarrah”, señaló, en referencia al vecindario de Jerusalem donde Israel desalojó el miércoles a los residentes palestinos de una propiedad en disputa y la demolió. Agregó que los palestinos deben dejar de incitar a la violencia y compensar a las personas encarceladas "por actos de terrorismo".
Erdan acusó al Consejo de Seguridad de "hipocresía" y dijo que cuando el mundo y el consejo, en particular, apliquen su "brújula moral correctamente, entonces es posible que encontremos el camino hacia la paz".