Los secuestradores que capturaron un barco cerca de la costa de Emiratos Árabes Unidos, en el Golfo de Omán, abandonaron el buque el miércoles, según señaló la Marina británica.
Tres miembros de las fuerzas de seguridad marítima dijeron a Reuters el martes que la embarcación había sido secuestrada por presuntas fuerzas respaldadas por Irán. Teherán negó la acusación.
La unidad de Operaciones Marítimas Comerciales de Gran Bretaña, dependiente del Ejército británico, dio por “completado” el incidente.
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Irán, Abolfazl Shekarchi, denunció el martes los informes de incidentes marítimos y secuestros en el área del Golfo como "una especie de guerra psicológica"
“El barco está seguro”, indicó el grupo, que no identificó a la embarcación. La autoridad naviera Lloyd’s List y la agencia de inteligencia marítima Dryad Global señalaron que se trata del barco Asphalt Princess, con bandera de Panamá y que transporta asfalto. No fue posible contactar en un primer momento con el propietario del buque, Glory Internacional, con sede en Emiratos.
Datos de rastreo por satélite del Asphal Princess mostraban cómo el barco se había acercado poco a poco hacia aguas iraníes desde el puerto de Jask el miércoles por la mañana, según MarineTraffic.com. Más tarde, sin embargo, se detuvo y cambió de rumbo hacia Omán, justo antes de que el grupo de la Marina británica anunciara que los intrusos habían abandonado el barco.
En un primer momento no estaba claro quién era responsable del intento de secuestro, en medio de tensiones entre Irán y Occidente por el maltrecho acuerdo nuclear de 2015 entre Teherán y las potencias occidentales.
El portavoz de las Fuerzas Armadas de Irán, Abolfazl Shekarchi, denunció el martes los informes de incidentes marítimos y secuestros en el área del Golfo como "una especie de guerra psicológica" y señaló que el objetivo de las acusaciones era "allanar el camino para nuevos episodios de aventurerismo".
Estados Unidos manifestó que era demasiado pronto para emitir un juicio sobre los informes del incidente marítimo en el Golfo de Omán.
Las tensiones se han intensificado en la región después de que un presunto ataque con drones la semana pasada contra un petrolero administrado por una empresa israelí frente a la costa de Omán mató a un guardia de seguridad británico y a un tripulante rumano. Estados Unidos, Israel y Gran Bretaña culparon a Irán por el incidente. Teherán negó las acusaciones.
Estados Unidos y Gran Bretaña han dicho que trabajarán con aliados para responder al ataque en el barco Mercer Street, un petrolero de propiedad japonesa con bandera liberiana.
Teherán ha advertido que responderá a cualquier amenaza contra su seguridad.
Las tensiones regionales han empeorado desde 2018, cuando Washington volvió a imponer sanciones a Irán después de abandonar el acuerdo nuclear.