La Organización Mundial de la Salud (OMS) comunicó el miércoles que los estados de Medio Oriente necesitaban urgentemente ofrecer más información sobre los casos de coronavirus para ayudar a reforzar la lucha contra la enfermedad en toda la región.
Ahmed Al-Mandhari, Director Regional de la OMS para el Mediterráneo Oriental, afirmó que el enfoque regional para combatir el coronavirus ha sido hasta ahora "desigual" y que se debe hacer mucho más.
Un mejor acceso a la información permitiría a la OMS seguir de cerca su propagación y aplicar rápidamente medidas comprobadas de salud pública, explicó Mandhari a periodistas en una video conferencia.
"Desafortunadamente, incluso hoy, como la situación se está volviendo crítica, la información sobre los casos comunicada por los países a la OMS es insuficientemente", agregó, refiriéndose a la "falta de información por parte de algunos países con respecto a los casos positivos".
“Francamente, estamos viendo enfoques desiguales en toda la región. Si bien hemos observado un progreso impresionante en varios países, no todos están aplicando el enfoque a los gobiernos y toda la sociedad”, sostuvo.
"El momento de actuar es ahora. No puedo enfatizar lo suficiente el nivel de urgencia", sentenció.
En gran parte de la región, fuera de Irán, que es uno de los países más afectados del mundo, el número de casos confirmados ha sido relativamente bajo en comparación con el este de Asia y Europa, pero los funcionarios de la OMS temen que las cifras reales puedan ser considerablemente más altas de lo informado debido a la falta de pruebas y a una prevalencia de casos leves.
Hasta ahora, Mandhari informó que se habían confirmado más de 18.000 casos en 18 países de la región del Mediterráneo Oriental de la OMS, que comprende a Pakistán y Afganistán, así como a los estados de Medio Oriente y África del Norte. Eso incluye 1.010 muertes en siete países.
Cierre de la frontera
Los países tienen que encontrar un equilibrio entre proteger la salud y minimizar las interrupciones económicas y sociales, ya que los cierres de fronteras pueden impedir la llegada de suministros y la asistencia médica.
Dos tercios de los países de la región sufren crisis que han afectado los sistemas de salud. Millones de refugiados y personas desplazadas que viven en campamentos podrían ser especialmente vulnerables.
Las agencias de la ONU han publicado una guía sobre la acción recomendada en tales campos, explicó Rick Brennan, director de emergencias de la región.
En los campamentos en el noroeste de Siria, se estaban tomando medidas para mejorar los sistemas de vigilancia, realizar pruebas y establecer instalaciones de aislamiento para los enfermos, así como acelerar la divulgación a la comunidad sobre los riesgos, aclaró.
Cuando se le preguntó sobre las cárceles, Brennan no llegó a aconsejar la liberación masiva de prisioneros como en Irán, pero manifestó que las autoridades deberían implementar medidas tales como espaciar las camas dentro de los dormitorios y reforzar las medidas de higiene.
"Las medidas generales sobre higiene y distanciamiento social se vuelven aún más importantes en entornos superpoblados y congestionados como las cárceles, campamentos, dormitorios y otros lugares", subrayó.
