Arabia Saudita instó el viernes a su ciudadanos en Etiopía a abandonar el país lo antes posible, ya que aumenta la preocupación de que los combatientes rebeldes avancen en un asalto a la capital, Addis Abeba.
"La embajada de Arabia Saudita en Etiopía pide a todos los ciudadanos saudíes en Etiopía que se vayan lo antes posible, dada la situación actual", informó la embajada en un comunicado, instando a los ciudadanos a ser extremadamente cuidadosos y alertas.
El Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) formó una alianza con otras ocho facciones antigubernamentales para derrocar al gobierno del primer ministro Abiy Ahmed, el último acontecimiento en una guerra de un año que se ha cobrado la vida de miles y ha desplazado a más de dos millones de personas.
Tigrayan y las fuerzas aliadas han amenazado con marchar sobre la capital, mientras el ejército etíope se prepara para un enfrentamiento y ha pedido al personal militar retirado que se reincorpore a la fuerza para luchar contra las fuerzas de Tigrayan.
La comunidad internacional ha renovado los llamamientos para un alto el fuego. El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, dijo el jueves: "Pedimos al gobierno de Etiopía que detenga su campaña militar, incluidos los ataques aéreos en los centros de población de Tigray y la movilización de milicias étnicas".
"Pedimos al gobierno de Etiopía que detenga su campaña militar"
Antony Blinken
Añadió: "Hacemos un llamado a las fuerzas del Frente de Liberación Popular de Tigray (TPLF) y al Ejército de Liberación de Oromo (OLA) para detener de inmediato el avance actual hacia Addis Abeba".
Por su parte, Israel también se preocupa por la situación de los judíos etíopes. El canciller Yair Lapid celebró una reunión de emergencia hace pocos días y acordó que Israel seguirá de cerca la situación en Etiopía, así como la condición de los 10.000 judíos etíopes que esperan en los campos de refugiados en Addis Abeba y Gondar para hacer aliá.