Este martes, en Estados Unidos, una comitiva de más de diez republicanos presentaron un acta de responsabilidad y transparencia en respuesta al reciente anuncio del presidente Joe Biden sobre la reanudación de ayuda a la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo (UNRWA). Los congresistas Chip Roy y James Risch fueron los principales impulsores.
Los legisladores aseguraron que buscan instituir una supervisión adecuada para garantizar que los dólares de los contribuyentes norteamericanos no lleguen a la organización a menos que realice reformas de gran alcance. A menos que el secretario de Estado, Antony Blinken, certifique al Congreso cada 180 días que la organización cumple con una serie de criterios, la medida congelaría la ayuda a la UNRWA.
La Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en Oriente Próximo fue establecida por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1949. Se la presentó con el objetivo de "llevar a cabo programas de ayuda y obras directas para los refugiados palestinos".
En este sentido, el Departamento de Estado anunció a principios de julio que el marco firmado con la UNRWA incluye múltiples compromisos específicos. Por ejemplo, para promover la capacidad de la agencia de brindar ayuda eficaz y eficiente a los refugiados palestinos a través de una mayor rendición de cuentas, transparencia y coherencia con los principios de la ONU, incluida la neutralidad.
Según un comunicado emitido por Blinken en abril, la ayuda incluye 150 millones de dólares en asistencia humanitaria. No obstante, en 2018, bajo el mandato de Donald Trump, Estados Unidos suspendió su contribución al organismo de la ONU, sosteniendo que no había cumplido compromisos previos para detener su hostilidad hacia Israel.
"Los dólares de los contribuyentes estadounidenses nunca deben ir a una entidad corrupta que socava a Israel, uno de nuestros mayores aliados y amigos más cercanos", afirmó el congresista Chip Roy. Y añadió: "La UNRWA tiene una larga trayectoria en el uso de materiales educativos que promueven el antisemitismo, la violencia y terrorismo mientras mantiene vínculos con la organización terrorista Hamás".
Por su parte, Risch sostuvo que la organización ha empleado a personas afiliadas a Hamás. Además, deslizó que las escuelas de la agencia se han utilizado en más de una ocasión como lugares de almacenamiento de armas de los islamistas, con las cuales luego atacan al Estado judío.