Unos 110 terroristas fueron liberados hoy (jueves) como parte de la tercera fase del acuerdo por la liberación de rehenes, incluyendo muchos asesinos y prisioneros de cadena perpetua. A pesar de la tenaz lucha de las fuerzas de seguridad contra las manifestaciones y celebraciones, fue difícil evitar que esto sucediera dentro de Ramallah, donde las multitudes se reunieron alrededor de los autobuses que trajeron a las docenas de terroristas que fueron devueltos a Cisjordania, incluyendo siete prisioneros de cadena perpetua que no fueron condenados por asesinato real pero fueron responsables de ataques asesinos.
El terrorista más prominente entre los liberados es Zakaria Zubeidi, uno de los símbolos del terror en Jenin, que anteriormente fue comandante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, de Fatah, en la ciudad palestina del norte de Cisjordania. Fue aclamado como un héroe durante las celebraciones, marcó una V en señal de victoria y dijo: "Gracias a Dios por mi liberación hoy. Que Dios tenga misericordia de los mártires de Gaza". Cuando se le preguntó sobre los informes de que Israel no le permitiría regresar al campo de refugiados de Jenín, donde nació y creció y donde se está llevando a cabo la Operación Escudo de Hierro de las FDI, prometió que eventualmente regresaría.
"El dragón es el dueño de la tierra y el cazador es un invasor, y debe irse", respondió Zubeidi, refiriéndose al apodo que le dieron en Jenín, y por "cazador" se refiere a Israel. El origen de estos apodos está en una tesis que preparó para su maestría en la Universidad de Birzeit, titulada "El cazador y el dragón: ser buscado en la experiencia palestina en los años 1968-2018". Zubeidi encarna, por definición, el personaje del "dragón", que se origina en una antigua leyenda en la que el dragón vence al cazador, después de una larga y difícil persecución, en referencia a su experiencia personal con Israel.
En una entrevista con la agencia de noticias turca Anadolu, Zubeidi afirmó que había sufrido torturas en prisión. "Fui golpeado en prisiones israelíes y permanecí esposado hasta el último día", acusó. "Durante tres años y medio estuve en régimen de aislamiento bajo tortura en prisiones israelíes. Gaza me ha devuelto a mi familia, y debemos unirnos para reconstruirla."
Zubeidi, de 49 años, comenzó su carrera como policía en la Autoridad Palestina, pero se convirtió en un terrorista cuya actividad principal se llevó a cabo después de la Operación Escudo Defensivo, que puso fin a la segunda intifada, y se convirtió en una figura muy conocida en Israel en ese momento, principalmente debido a sus conexiones con Tali Fahmeh, lo que atrajo mucha atención de los medios. Es uno de los terroristas de mayor rango en Cisjordania y fue uno de los terroristas incluidos en el "acuerdo de personas buscadas" firmado en 2007 después de la Intifada, cuando dejó de ser buscado.
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Una multitud espero a los prisioneros palestinos liberados como parte del acuerdo.
(Reuters)
Zubeidi fue nombrado representante del Ministerio de Asuntos de los Prisioneros en el campo de refugiados de Jenín, y más tarde también fue miembro del Consejo Revolucionario de Fatah. A principios de 2019, fue detenido y encarcelado tras varios ataques con disparos en la zona de Beit El. En 2021, volvió a sorprender cuando logró escapar de la prisión de Gilboa, junto con otros cinco terroristas, y fue capturado sólo después de cinco días de extensa persecución. Zubeidi había estado en una prisión israelí durante muchos años porque era el comandante de las Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa de Fatah en Jenín.
400 ya han sido liberados como parte del acuerdo
Como parte de la fase actual, 110 terroristas fueron liberados, incluidos 33 prisioneros a cadena perpetua. Alrededor de 30 de los prisioneros, incluidos los asesinos, fueron deportados a Egipto, desde donde serán transferidos a otros países; pero –como se mencionó– a siete de los terroristas responsables de ataques mortales, aunque no hayan sido condenados por asesinato, se les permitió regresar a sus hogares en Cisjordania. En total, 80 terroristas fueron liberados en ese territorio en la fase actual. Junto con las dos fases anteriores: en la primera etapa, 90 terroristas fueron liberados, y en la segunda 200, Israel ya ha liberado a 400 terroristas.
La liberación de hoy fue acompañada por un drama de última hora, en el que el Instituto Penitenciario Israelí tuvo que devolver los autobuses con los terroristas en el último minuto, como protesta contra las escenas de caos y terror durante la liberación de los secuestrados Gadi Mozes y Arbel Yehud en Khan Yunis. Más tarde los terroristas fueron liberados a partir de una promesa recibida por Israel de los mediadores, según la cual en las próximas etapas la liberación de los rehenes se haría de una manera más segura.
Otros terroristas prominentes liberados hoy: Ismail Radida, un prisionero de cadena perpetua, miembro de la Fuerza 17 de Fatah, asesinó a Tzipoktakis Germanos, un monje ortodoxo griego, en 2001, y también planeaba llevar a cabo un ataque contra la Universidad Hebrea; Muhammad Abu Warda: detrás de los atentados de 1996 contra el autobús Nº 18 en Jerusalén, en los que fueron asesinadas 44 personas. Además, estuvo detrás de un atentado en una estación de autostop en Ashkelon en febrero de 1996 en el que fue asesinada una mujer. Fue condenado a un total de 48 cadenas perpetuas.
A la caza de terroristas
Las celebraciones de esta noche en Ramallah se producen en el contexto de los intentos de las fuerzas de seguridad por evitar este tipo de escenas, con llamadas de advertencia, redadas en las aldeas y análisis de las imágenes de las celebraciones con el fin de "cazar" a quienes participan en ellas. Por ejemplo, después de la etapa anterior, hubo celebraciones que duraron muchos minutos en Kafr Aqab, cerca de Jerusalem, y unos días después, nueve de los involucrados fueron arrestados. El vehículo en el que viajaban, que decoraron con banderas de Hamás, también fue incautado y confiscado. "Las fotos no son buenas, pero no te puedes emocionar con ellas. Es importante cerrar el círculo y mostrarles que todos los que celebren cerrarán un círculo con ellos poco después, esto crea disuasión", explicó una fuente de seguridad de alto rango.
La tarea de prohibir las celebraciones en las calles, pueblos y ciudades ocupa un lugar muy destacado en la lista de prioridades del Comando Central, donde se llevaron a cabo una serie de evaluaciones de la situación junto con personal de la Administración Civil. Para ello, se asignaron fuerzas de la Policía de Fronteras y diversas unidades y se coordinó con el Shin Bet. La Brigada Binyamin incluso construyó un gráfico detallado en el que se analiza a todos y cada uno de los terroristas: cuáles son las posibilidades de que los miembros de su familia realicen celebraciones y, de ser así, dónde las realizarán, si ha sido visitado, cuál es su nivel de peligro, etc.
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El diagrama preparado como parte de la búsqueda de los participantes en las celebraciones en Kafr Aqab, en la fase anterior.
(Ynet)
Además, en cada brigada se instalan cerrojos y puestos de control fuera de las aldeas para identificar quién entra en ellas y si su vehículo tiene banderas o diversos materiales de incitación. Los puestos de control crean atascos de tráfico y mucha frustración entre los palestinos, y muchos de ellos renuncian a sus viajes y en los días en que los terroristas son liberados, prefieren simplemente quedarse en casa. El establecimiento de defensa reconoce que en esos días hay un tráfico escaso en las carreteras, lo que facilita las cosas para las fuerzas.
Además, se hicieron llamadas de alerta a las familias de los terroristas. "En la mayoría de los casos, la gente entiende esto. Vemos que cuelgan carteles en los que se pide a los residentes que no acudan a sus casas cuando el terrorista sea liberado. Además, en las fases en las que se libera a un número limitado de terroristas, las fuerzas se estacionan fuera de la aldea del terrorista o cerca de su casa para responder rápidamente a cualquier intento de celebraciones de liberación", agregó la alta fuente de seguridad.
Al mismo tiempo, admitió que la misión era complicada y que no se podía evitar ninguna manifestación o celebración: "No puedo colocar soldados en la casa de todos los terroristas, tampoco conozco ninguna fotografía u organización espontánea que tenga lugar en un determinado pueblo durante un corto período de tiempo, lo filman y lo suben una o dos horas después del incidente. Este incidente es difícil de prevenir, pero haré un esfuerzo para cerrar el círculo con todos los involucrados en la celebración y hacer que sean arrestados, tal como sucedió en Kafr Aqab. Así que podemos ver imágenes, pero nos estamos aferrando al suelo".
A estos esfuerzos se suma la coordinación en materia de seguridad con los aparatos palestinos. Cabe señalar que la Autoridad Palestina también tiene un claro interés en impedir las celebraciones de Hamás en el corazón de Cisjordania. Su preocupación es que esto dañe su legitimidad en la calle palestina. Parece que el establishment de seguridad está aprendiendo cómo comportarse a cada paso y, por lo tanto, está reforzando su vigilancia sobre los terroristas.
