Un avión no tripulado cargado de explosivos atacó la residencia del primer ministro iraquí Mustafa al-Kadhimi en Bagdad el domingo temprano en lo que el ejército iraquí llamó un intento de asesinato, pero informó que Kadhimi escapó ileso.
El ataque, que según fuentes de seguridad hirió a varios miembros del equipo de protección personal de Kadhimi, se produjo después de que las protestas en la capital iraquí por el resultado de las elecciones generales del mes pasado se tornaran violentas.
Las protestas por el resultado de la votación están lideradas por milicias armadas respaldadas por Irán que perdieron gran parte de su poder parlamentario en las elecciones
El Departamento de Estado de Estados Unidos condenó el ataque y ofreció asistencia en la investigación. "Este aparente acto de terrorismo, que condenamos enérgicamente, fue dirigido al corazón del estado iraquí", dijo el portavoz Ned Price en un comunicado. "Estamos en estrecho contacto con las fuerzas de seguridad iraquíes encargadas de defender la soberanía e independencia de Irak y les hemos ofrecido nuestra ayuda mientras investigan este ataque", agregó.
Los grupos que lideran las protestas por el resultado de la votación del 10 de octubre son milicias fuertemente armadas respaldadas por Irán que perdieron gran parte de su poder parlamentario en las elecciones. Denuncian irregularidades en la votación y en el recuento de votos.
Ningún grupo se atribuyó de inmediato la responsabilidad del ataque a la residencia de Kadhimi en la Zona Verde fortificada de Bagdad, que alberga edificios gubernamentales y embajadas extranjeras.
Un comunicado del ejército iraquí señaló que el ataque tuvo como objetivo la residencia de Kadhimi y que el mandatario estaba en "buena salud". No proporcionó más detalles.
Fuentes de seguridad dijeron que seis miembros de la fuerza de protección personal de Kadhimi resultaron heridos.
La cuenta oficial de Twitter de Kadhimi dijo que el primer ministro estaba a salvo y llamó a la calma. Dos funcionarios del gobierno dijeron que la residencia de Kadhimi había sido alcanzada por al menos una explosión y confirmaron a Reuters que el primer ministro estaba a salvo.
Fuentes de seguridad dijeron a Reuters que seis miembros de la fuerza de protección personal de Kadhimi estacionados fuera de su residencia habían resultado heridos. Los diplomáticos occidentales con base en las cercanías de la Zona Verde dijeron que escucharon explosiones y disparos en el área.
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Partidarios de las Fuerzas de Movilización Popular protestan en la Plaza Tahrir, Irak.
(AP)
Los partidarios de los grupos milicianos alineados con Irán, que aumentaron su poder en el parlamento y el gobierno en los últimos años, protestaron por los resultados de las elecciones de octubre.
Las manifestaciones se tornaron violentas el viernes cuando los manifestantes arrojaron piedras a la policía cerca de la Zona Verde, hiriendo a varios agentes. La policía respondió con gases lacrimógenos y fuego real, matando al menos a un manifestante, según fuentes de seguridad y hospitalarias de Bagdad.
Analistas independientes dicen que los resultados de las elecciones fueron un reflejo de la ira hacia los grupos armados respaldados por Irán, que están ampliamente acusados de estar involucrados en el asesinato de casi 600 manifestantes que tomaron las calles en manifestaciones antigubernamentales en 2019.
