Policías alemanes abatieron a un hombre que intentó atacarlos con un arma blanca fuera de la comisaría de la ciudad de Gelsenkirchen. Según la prensa local, el atacante era de origen turco y exclamó “Allahu akbar” (“Dios es grande" en árabe) antes de que los agentes abrieran fuego.
El vocero de la Policía afirmó que el incidente ocurrió en horas de la noche. El sospechoso, un hombre de 37 años cuya identidad se desconoce, intentó arrojar un objeto contundente contra un móvil policial que se encontraba afuera de la comisaría. El portavoz señaló que el sospechoso llevaba un arma blanca y se acercó a los policías haciendo caso omiso a los pedidos de alto. Un agente abrió fuego y el atacante murió en el lugar.
El hecho se encuentra bajo investigación. Hasta el momento no se sabe si el hombre de origen turco poseía pasaporte alemán.
El incidente sucedió horas después de que ocurriera un episodio similar en la ciudad de Metz, en Francia, donde un hombre se acercó a un grupo de policías con un cuchillo al grito de “Allahu akbar”. Los agentes abrieron fuego y lo hirieron.
Las autoridades locales manifestaron que después del hecho se comunicaron con la Unidad de Lucha contra el Terrorismo.
El sospechoso, cuya identidad se desconoce, se encontraba en la lista de personas bajo seguimiento policial por presuntos contactos con organizaciones terroristas.
El incidente en Francia se produjo dos días después del ataque llevado a cabo el viernes en la ciudad de Villejuif, en las afueras de París. En aquella oportunidad, un joven de 22 años apuñaló a varias personas en un parque local, y uno de ellos, un hombre de 56 años que intentó defender a su mujer, fue asesinado.
Los medios locales informaron que el atacante tiene antecedentes de problemas de salud mental. Las autoridades señalaron que se encontraron “objetos religiosos” en su bolso, pero que “no hay evidencias que demuestren que se trate de un extremista”.