Macron.
Macron.
AFP

Macron discutió con policías israelíes

El presidente francés, indignado, los criticó duramente por intentar ingresar con él a la iglesia de Santa Ana, administrada por el gobierno de Francia.

Ynet - Adaptado por Iñaki Landivar |
Published:
Durante su visita a Jerusalem, previa al Foro Internacional del Holocausto, el presidente francés Emmanuel Macron se enfrentó con oficiales de policía este miércoles en la entrada de la iglesia de Santa Ana, administrada por el gobierno de Francia.
"Todos conocen los procedimientos. No me gusta lo que hicieron. Ahora salgan de aquí", ordenó Macron a los oficiales, indignado porque éstos intentaron ingresar a la iglesia con él.
“Hicieron un trabajo maravilloso con la ciudad. Por favor respeten las prácticas que han funcionado durante siglos”, pidió, argumentando que la iglesia estaba en territorio francés, y por lo tanto exigió que las fuerzas policiales se retiraran.
Sobre la base de lo acordado previamente a la visita, Macron ingresó con un miembro de la Agencia de Seguridad de Israel y un oficial de policía, y a su salida se disculpó con los policías y guardias de seguridad del Shin Bet presentes, afirmando que no fue su intención lastimarlos o insultarlos, y siguió con su recorrido por la Ciudad Vieja.
La tricolor francesa ha estado sobre la iglesia de Santa Ana en la Ciudad Vieja de Jerusalem desde que fuera regalada por los otomanos al emperador Napoleón III en 1856 por el involucramiento de Francia en la Guerra de Crimea.
Un incidente similar ocurrió en 1996 con el presidente francés Jacques Chirac, quien se enfrentó a las fuerzas de seguridad israelíes fuera de la iglesia del Santo Sepulcro después de que alejaran a gente que intentaba estrecharle la mano en Jerusalem Este.
El estallido televisado de Chirac pareció espontáneo para los espectadores, pero el entonces embajador israelí en Francia, Avi Pazner, sostuvo que "Chirac planeaba provocar un drama en Israel para complacer a la opinión pública árabe".
Tras el incidente, el mandatario interrumpió su visita a Jerusalén Este y, como protesta, regresó a su hotel. Allí, exigió que el primer ministro Benjamin Netanyahu se disculpara, o interrumpiría su visita a Israel. Netanyahu se negó y remarcó que "si quiere irse, puede irse".
Comentarios 0