Pompeo emitió un anuncio en el que indicó que Estados Unidos decidió cambiar la posición que había tomado la administración Obama sobre los asentamientos israelíes. Según el jerarca, Trump sostiene que las cuestiones legales sobre los mismos, son asunto exclusivo de los tribunales israelíes, y no pertenecen a la órbita del derecho internacional.
El primer ministro Benjamín Netanyahu celebró la medida: "Estados Unidos ha adoptado una política importante que corrige una injusticia histórica". Asimismo, el jerarca israelí agregó: "Esta política reconoce que el pueblo judío no es ajeno a Judea y Samaria, nuestro derecho allí deriva, ante todo, de la conexión histórica de larga data de nuestra nación con Israel".
Netanyahu agradeció "al presidente Trump, al secretario de Estado Pompeo, y al gobierno de Estados Unidos por su firme adhesión a la verdad y la justicia".
El ministro de Transporte, Bezalel Smotrich, también manifestó sus felicitaciones al presidente de Estados Unidos "por su decisión correcta".
Por su parte, Benny Gantz también señaló que se trata de "un gran paso para la soberanía".
Yossi Dagan, líder de Homesh First, (organización que busca reasentar a la comunidad judía en dicho lugar de Cisjordania) , señaló que "es un día histórico, la moral y la justicia prevalecieron, la gran potencia del mundo dice explícitamente que la tierra de Israel pertenece al pueblo de Israel, y que no es un territorio ocupado".
Quien no demostró consentimiento respecto a la decisión, fue el líder de la Lista Árabe Conjunta, Ayman Odeh, quien indicó que "ningún ministro de Asuntos Exteriores cambiará el hecho de que los asentamientos se construyen en tierras ocupadas".
Cabe destacar que en marzo, Estados Unidos había eliminado el término "territorios ocupados" de los Altos del Golán, la Franja de Gaza y Cisjordania, de acuerdo con un informe sobre derechos humanos publicado por el Departamento de Estado en el que se indicaba a los Altos del Golán como "territorio controlado por Israel".
Además, en mayo del 2018, la administración Trump había trasladado la embajada de Estados Unidos desde Tel Aviv a Jerusalem, reconociendo oficialmente a la capital del Estado judío.
