El apoyo del presidente Donald Trump a los manifestantes antigubernamentales en Irán es otro punto de diferencia con sus predecesores, los cuales temían que un apoyo tan abierto pudiera ser contraproducente y ayudar inadvertidamente a los intransigentes de la República Islámica.
Trump ha tuiteado repetidamente en los últimos días en apoyo de los manifestantes que salieron furiosos a las calles por el derribo de un avión ucraniano y el intento inicial de su gobierno de ocultar su papel en el desastre.
Pero su aliento conlleva un riesgo, ya que parece confirmar las afirmaciones de los intransigentes iraníes que acusan a los Estados Unidos de fomentar los disturbios.
"Cuando el pueblo iraní está molesto con su gobierno por mentir descaradamente sobre el derribo un avión, debería haber tomado el buen camino y enviar sus condolencias a las familias", afirmó Jon Alterman, director del Programa de Medio Oriente en el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales. "Al parecer hacerlo sobre él, deslegitima a los manifestantes y permite que el gobierno retrate las protestas como un plan de Estados Unidos".
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Banderas de Estados Unidos quemadas en la manifestación de apoyo al régimen iraní.
(AFP)
Los gobiernos anteriores han intentado mantener cierta distancia entre Washington y los manifestantes opuestos al liderazgo islámico de Irán. Es por eso que la administración de Obama solo ofreció expresiones de apoyo silenciosas durante los disturbios políticos en Irán en 2009.
Trump y su equipo no tienen tales reparos. Ven sus comentarios a favor de los manifestantes, incluso los tuits del presidente en farsi el domingo, como una forma de presionar aún más a Teherán.
La ira del pueblo creció el lunes en Irán por el derribo del avión ucraniano, que fue derribado por un misil iraní horas después de que la República Islámica disparara un aluvión de misiles contra bases iraquíes que albergaban a soldados estadounidenses. La acción de Irán fue en respuesta a la eliminación de su principal líder militar, el general Qasem Soleimani, en un ataque con drones.
Las 176 personas a bordo del avión, entre ellas decenas de jóvenes iraníes y personas de ascendencia iraní, murieron, lo que provocó una gran indignación en Irán y en todo el mundo.
Ali Rabiei, vocero del gobierno, insistió en que los funcionarios civiles de Irán se enteraron el viernes que la Guardia Revolucionaria había derribado el avión. La Guardia responde directamente al Líder Supremo, el ayatolá Ali Jamenei.
"El punto es que no mentimos", afirmó Rabiei, quien luego culpó a Estados Unidos por "expandir la sombra de la guerra sobre Irán".
Ebrahim Raisi, el jefe del Poder Judicial de Irán, advirtió a los manifestantes que "los agentes de Estados Unidos y agentes de países extranjeros" quieren usar el enojo por el vuelo 752 para "comprometer" la seguridad de Irán. Irán suele atribuir las protestas antigubernamentales a las conspiraciones extranjeras.
Sin embargo, otros opinan que el enfoque práctico del gobierno de Trump podría no hacer ninguna diferencia.
"La realidad es que cuando (el presidente Barack) Obama ofreció solo un apoyo tibio a los manifestantes iraníes en 2009, el régimen los llamó agentes estadounidenses y los aplastó. Si la administración Trump ofrece un apoyo más entusiasta, el régimen los llamará agentes estadounidenses e intentará aplastarlos”, remarcó Karim Sadjadpour, experto en Irán y miembro del programa de Medio Oriente en el Fondo Carnegie para la Paz Internacional.
"Lo mejor que puede hacer cualquier administración de Estados Unidos es inhibir la capacidad del régimen de cerrar Internet y reprimir a las personas en la oscuridad. Pero creo que la inclinación de la República Islámica por la represión es alta sin importar de lo que digan en Washington"
En una serie de tuits enviados desde fines de la semana pasada mientras se intensificaban las protestas contra el derribo de Irán del avión, Trump exhortó personalmente al pueblo iraní a levantarse y ser escuchado.
Ha aplaudido la aparente negativa de algunos a caminar sobre banderas pintadas de Israel y Estados Unidos en un campus de Teherán en una muestra silenciosa de desafío. También ha exigido que el gobierno permita las protestas y proteja a los manifestantes.
"A los líderes de Irán: NO MATEN A SUS PROTESTORES. Miles ya han sido asesinados o encarcelados por ustedes, y el mundo está mirando. Más importante aún, Estados Unidos está mirando. ¡Vuelvan a encender Internet y dejen que los periodistas deambulen con libertad! ¡Detengan el asesinato de su gran pueblo iraní!”, tuiteó el domingo.
El sábado, a medida que crecían las protestas tras la admisión de la Guardia Revolucionaria Islámica de que había derribado involuntariamente el avión ucraniano, Trump tuiteó: "Para el valiente y golpeado pueblo de Irán: he estado con ustedes desde el comienzo de mi presidencia, y mi administración continuará a su lado. Seguimos de cerca sus protestas y nos inspira su coraje”.
Además de apoyar a los manifestantes, Trump y otros republicanos han denunciado a los demócratas, afirmando que no han expresado un sólido respaldo a los manifestantes iraníes.
"Incluso bajo la amenaza de gases lacrimógenos o incluso disparos, el pueblo valiente de Irán se muestra más dispuesto a criticar a sus propios brutales gobernantes que lo que vimos en las respuestas iniciales de algunos demócratas y los supuestos expertos aquí en casa", afirmó el líder de la mayoría del Senado, Mitch McConnell, republicano de Kentucky.
El secretario de Estado Mike Pompeo también se unió, luego de un llamamiento sin precedentes al pueblo iraní el año pasado para que enviara fotos y videos de las fuerzas de seguridad tomando medidas violentas contra las protestas que estallaron por los aumentos en el precio del combustible, algo que el gobierno atribuyó a las sanciones estadounidenses.
"Estados Unidos está con ellos en sus llamados a la libertad y la justicia, en su ira justificada hacia el ayatolá y sus secuaces", sostuvo Pompeo en un discurso en la Universidad de Stanford el lunes. “Y repito la insistencia del presidente Trump de que Irán no dañe a ni un solo manifestante. El mundo debe hacer lo mismo ", agregó.
