Los israelíes celebraron el Día de la Independencia de la semana pasada de una manera que nadie podía imaginar hace apenas unos meses. Familias multigeneracionales se reunieron, libres de distanciamiento social, para celebrar el aniversario del país y la libertad personal de congregarse y disfrutar del simple contacto humano.
Gracias a una campaña de vacunación exitosa, la cantidad de nuevas infecciones por COVID-19 continúa disminuyendo, mientras que los hospitales reciben cada vez menos pacientes con coronavirus en las salas de cuidados intensivos.
El domingo, las escuelas reanudaron las clases presenciales para todos los estudiantes y los israelíes pudieron respirar libremente al aire libre después de que ya no se necesitaran máscaras en espacios abiertos.
Un tercio de la población aún puede contraer el coronavirus ya que no está vacunada ni se ha recuperado de la enfermedad.
Pero todos debemos recordar que, a pesar de nuestra nueva alegría, la situación sigue siendo frágil.
Un tercio de la población aún puede infectarse ya que no está vacunada contra el coronavirus ni se ha recuperado de la enfermedad, una estadística preocupante que podría conducir a un nuevo brote del virus.
Durante el pasado fin de semana, el Ministerio de Salud anunció que se descubrió que siete israelíes que habían regresado del extranjero estaban infectados con la variante india del COVID-19.
India está sufriendo una ola masiva del virus, causada al menos en parte por esta variante que se está extendiendo fuera de sus fronteras. También se ha detectado en Reino Unido donde un gran porcentaje de la población ya ha recibido una vacuna contra el coronavirus.
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Un trabajador de la salud realiza una prueba de coronavirus en la ciudad de Prayagraj, en el norte de India.
(AP)
La variante sudafricana también prevalece en Israel, al igual que otras mutaciones del virus que se consideran peligrosas para las personas que se han recuperado del COVID-19. Estas mutaciones podrían revertir algunas de las ventajas de la campaña de vacunación.
El Aeropuerto Internacional Ben-Gurion sigue siendo el eslabón débil de las defensas de Israel contra el coronavirus.
Las mutaciones de India y de Sudáfrica se encuentran en Israel y se consideran peligrosas para las personas que se han recuperado del COVID-19
Dado que se ha levantado la orden que obligaba a someterse a una cuarentena a los israelíes recién llegados que hayan sido vacunados o que se hayan recuperado de la enfermedad, el riesgo ha aumentado, ya que aún no está claro en qué medida pueden ser portadores del virus.
Este riesgo se ve agravado por la decisión del gobierno de permitir que los extranjeros que hayan recibido la vacuna entren libremente a partir de fines de mayo.
Es sólo cuestión de tiempo antes de que estas decisiones imprudentes nos estallen en el rostro.
Esto no es un juego. Sólo tenemos una oportunidad de asegurarnos de que nuestra campaña de vacunación siga siendo un éxito para que nuestro regreso a la normalidad sea duradero.
Si no controlamos nuestras fronteras, estaremos jugando a la ruleta rusa con nuestra salud pública.
Otro asunto aún no resuelto es la adquisición de más vacunas para uso futuro. Israel competirá con todas las demás naciones para obtener el suministro necesario de dosis y nuestros políticos deben garantizar ese suministro a cualquier precio.
Si no lo hacen, serán responsables del resurgimiento del virus.
