Durante las últimas semanas, Estados Unidos e Irán se han embarcado en negociaciones para intentar revivir el acuerdo nuclear abandonado por Donald Trump en 2018. La idea de Washington es limitar las aspiraciones nucleares de Teherán, mientras que estos últimos buscan que le sean levantadas las sanciones económicas que rigen en su contra.
La República Islámica ha exigido que Joe Biden, presidente norteamericano, actúe primero y levante por completo el bloqueo. Sucede que las sanciones impuestas están haciendo mucho daño a la economía iraní, alejando inversores e incrementando la crisis financiera.
“Creo que la economía de Irán está más cerca del colapso que nunca. Aquellos que creen que la 'resistencia' ha funcionado, se equivocan. Las cuentas de Teherán se están desvaneciendo”, asegura el Dr. Mahdi Ghodsi, economista del Instituto de Estudios Económicos Internacionales de Viena y experto en economía iraní.
Por su parte, el Dr. Gil Feiler, experto en economías de Oriente Medio e investigador principal del Centro Begin-Sadat de Estudios Estratégicos de la Universidad de Bar-Ilan, coincide con Ghodsi. “La moneda perdió el 50% de su valor en menos de dos años. Lo que significa que las sanciones de Trump tuvieron un efecto inmenso”, dice afirma. “Casi 6 millones de personas están desempleadas”, añade.
Un informe de abril de 2021 del Fondo Monetario Internacional dice que se espera que la tasa de desempleo iraní, que actualmente es del 10,8%, aumente en los próximos dos años. Y para peor, muchos creen que las consecuencias de la pandemia aún no se reflejan del todo. "Debido a las sanciones, el coronavirus es un arma de doble filo que hiere al país y a la sociedad más profundamente que a otros países", cree Ghodsi.
Para continuar con el oscuro panorama, el FMI dice que no se espera que el país vacune a un segmento significativo de su población antes de mediados de 2022. Los iraníes son un poco más de 84 millones, por lo que la campaña de inmunización llevará un largo tiempo.
Por otra parte, Ghodsi señala la alta inflación que ha afectado a la República Islámica en los últimos años como un síntoma de la situación económica. “La inflación anual fue muy alta (hasta de un 50%) en los últimos tres años", exclama. Y agrega: “Muchas personas que estaban recibiendo dádivas mensuales en efectivo desde la época del populista Mahmoud Ahmadinejad (expresidente), salieron de la pobreza. Pero debido a la inflación y el bloqueo económico, esa entrega mensual ahora vale quizás por uno o dos kilos de pollo".
Según Ghodsi, la República Islámica respondió a la "máxima presión" de Trump con una "máxima represión" interna, matando a cientos de manifestantes en manifestaciones antigubernamentales a nivel nacional que estallaron en noviembre de 2019. La represión ayudó al régimen a silenciar el descontento por las dificultades económicas creadas por las sanciones.
Además de la represión de los disidentes, Feiler señala un acuerdo reciente entre China y la República Islámica, que consolida un acuerdo de 25 años para cooperar en el comercio. Este acuerdo, junto con otras acciones de países que eluden las sanciones estadounidenses, le da al régimen el respiro que necesita para sobrevivir.
Pero aunque el especialista está de acuerdo en que la economía iraní no colapsará próximamente, cree que tiene una capacidad limitada para sobrevivir a largo plazo si se mantienen las sanciones. "Lo que Biden va a hacer es lanzarles un salvavidas", dice.
El descontento causado por el aumento del desempleo y la pobreza puede derrocar al régimen, lo que crea presión sobre Teherán para revivir el acuerdo nuclear. Según Ghodsi, la hiperinflación descontrolada causada por el nuevo endeudamiento del gobierno con el Banco Central podría hacer que la bomba de relojería de las protestas cíclicas a nivel nacional implosione en un levantamiento interno más fuerte.
Esto hace que la eliminación de las sanciones sea aún más crucial, y significa que los iraníes deben "comprometerse de manera que Estados Unidos pueda volver" al pacto. Entonces, en lugar de exigir un levantamiento total de las sanciones, dice Ghodi, Teherán debería presionar por un regreso coordinado al acuerdo.
El descontento causado por el aumento del desempleo y la pobreza puede derrocar al régimen, lo que crea presión sobre Teherán para revivir el acuerdo nuclear.
Una vez que se eliminen las sanciones, se espera que la economía iraní prospere. "Se puede esperar que la economía de Irán crezca exportando petróleo al nivel que tenía antes de las sanciones secundarias de Estados Unidos bajo el mandato de Trump", dice Ghodsi.
Los acuerdos con otros países también impulsarán la economía, pero Ghodsi advierte que los negocios con empresas occidentales pueden tardar más en reanudarse porque "las empresas occidentales pueden necesitar todavía algo de tiempo para evaluar los riesgos políticos en torno a Irán".
El país "puede dar un salto adelante política, militar y económicamente" una vez que se levanten las sanciones, dice Feiler, algo que "fortalecería al régimen". La economía iraní tiene un enorme potencial, añade, advirtiendo que esto no es necesariamente un desarrollo positivo.
Las potencias occidentales, finaliza, "no tienen una verdadera comprensión del régimen iraní" o el hecho de que lo fortalecerán, potenciando así la tiranía y alentando las violaciones de derechos humanos.