Moran Azulay
Moran Azoulay.
Yaron Brenner
Aunque formaron un gobierno de unidad, las disputas entre Gantz y Netanyahu se mantienen y amenazan con una nueva elección.

Termina un año que los políticos quisieran olvidar

Opinión. Las tres elecciones, y la amenaza latente de una cuarta votación, no favorecieron a ningún sector político de Israel. Como si fuera poco, en marzo llegó el coronavirus y aumentó el caos.

Moran Azoulay - Adaptado por Tom Wichter |
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La Knesset, y la política en general, siempre estuvieron envueltas de pasiones que continuamente desafían la imaginación. Pero especialmente en este año del calendario judío que se termina ningún columnista podría haber predicho los hechos, alcances y consecuencias de todo lo que atravesó Israel.
Incluso aquellos testigos de acontecimientos políticos dramáticos, o grandes períodos históricos, no recuerdan un año tan excepcional como este. Fue un año en el que se levantaron y disolvieron plataformas políticas. En el que los miembros de la Knesset asumieron y desertaron, entraron otros y desaparecieron algunas figuras conocidas. La ciencia ficción se convirtió en realidad.
Con tres elecciones consecutivas, un “empate” que nunca se resolvió y que se sigue sintiendo en el gobierno actual, este año no benefició a ninguno de los grandes actores políticos del país. No crecieron figuras nuevas, ni mejoraron las existentes. Es un año que muchos simplemente querrán olvidar, tanto para los que impulsaron cambios legislativos radicales y los que se sentaron en la oposición y previeron lo que estaba ocurriendo.
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Presidenta de la Corte Suprema, Esther Hayout, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Presidenta de la Corte Suprema, Esther Hayout, y el primer ministro, Benjamín Netanyahu.
Aunque formaron un gobierno de unidad, las disputas entre Gantz y Netanyahu se mantienen y amenazan con una nueva elección.
(Ynet)
Desde hace más de una década cubro la información de la Knesset para Ynet y no recuerdo un momento en el que se requiera tanta disponibilidad, escucha y concentración para procesar lo que ocurría en la arena política. Lo que se decía, y también lo que no se decía.
Se rompieron todas las reglas de juego de la política y la Knesset en los hechos no funcionó. El parlamento, el corazón de nuestra democracia, fue un edificio prácticamente clausurado y sus pasillos vacíos son testigos narradores de esta historia decepcionante. Por eso la confianza de la sociedad en la clase política se agrietó de manera extrema, el contrato entre uno y otro parece haberse roto.
Y justo cuando pensábamos que ya nada podía ser peor, que tres elecciones consecutivas era lo máximo que se podía soportar, la política se mezcló con la crisis del coronavirus y se creó un caos todavía mayor. El gobierno de unidad formado en la época de Pésaj buscó sembrar esperanzas en medio de toda la agitación, pero en la práctica resultó ser una coalición vacilante, con políticas tambaleantes si es que las tiene.
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Knesset
Knesset
La Knesset vacía, un símbolo del año que termina.
(Amit Shabi)
El presupuesto del estado aún no se aprobó a pesar de la difícil situación económica, los intentos por aplanar las curvas de morbilidad y desempleo todavía no tuvieron éxito, y las disputas políticas le ganan al sentido común: si bien no se concretó la amenaza de una disolución de la coalición y una cuarta elección, la posibilidad sigue latente y sobrevuela permanentemente sobre la cabeza del gobierno de unidad.
Hay pequeñas ventanas para el optimismo, relacionadas a las leyes sobre violencia doméstica que fueron aprobadas por el Comité Ministerial de Legislación, y algunas propuestas de consumidores que beneficiarían a la ciudadanía siguen estando en agenda.
Solo queda esperar que después de las fiestas haya un cambio radical. Que vuelvan los días laborables, simplemente días normales y laborables.
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Los líderes de Kajol Labán, Benny Ganys y Yair Lapid
Los líderes de Kajol Labán, Benny Ganys y Yair Lapid
Yair Lapid y Benny Gantz empezaron el año como socios en Kajol Labán y hoy, lejos de aquellas risas, están políticamente enfrentados.
(Reuters)
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