La Jihad Islámica parece ser responsable de la mayor parte del lanzamiento de cohetes desde Gaza en el día de hoy, y hasta ahora Hamás no ha decidido si entrará en la ronda actual de confrontación con Israel.
A pesar de que la Jihad posee una gran cantidad de cohetes, no cuenta con la infraestructura subterránea y camuflada como la que sí tiene Hamás.
Sin embargo, las FDI también se han preparado para esto, monitoreando lo que está sucediendo en el terreno en la Franja de Gaza con aviones e inteligencia, y ocasionalmente también golpeando escuadrones de lanzamiento de la Jihad. Estas son las razones por las que la tasa de lanzamientos de Gaza a Israel ha disminuido considerablemente con el correr de las horas.
En esta ocasión, cabe destacar los elogios por la eficiencia y el despliegue de los sistemas de cúpula de hierro, que lograron interceptar la mayoría de los cohetes que ponen en peligro a la población. De todas formas, el sistema de intercepción israelí no garantiza que detendrá todos los cohetes.
Asimismo, todavía no está claro si Hamás ha decidido abstenerse a unirse a la ronda actual con sus mayores fuerzas, ni tampoco se sabe qué sucederá en la Jihad luego de los golpes que está recibiendo hoy por parte de las FDI.
La situación actual es una situación en la que todas las partes envían señales entre sí sobre sus intenciones, y todos están listos para cualquier tipo de desarrollo. Es perfectamente razonable creer que Egipto juega un papel importante en los esfuerzos por calmar la situación, y recibir la cooperación de Hamás. Según todos los informes, esta última está intentando frenar a la Jihad Islámica ya que no quiere una confrontación de relevancia, lo que llevaría a Hamás a perder todos sus logros para la población gazatí en los últimos tiempos.
Por el momento, ya se puede hablar de los primeros resultados de los eventos de hoy. las FDI han restaurado su disuasión en Gaza y más allá, con mayor cautela y restricción de situaciones similares en el pasado.
Ahora se puede decir que Hamás e Israel coinciden en que quieren calmar la situación y volver a la rutina. De este modo, las partes deben contentarse con un optimismo cauteloso.