Se espera que el primer ministro Benjamín Netanyahu despegue el próximo domingo en un avión oficial para una visita diplomática a Estados Unidos, cuya parte más importante será un encuentro personal con el presidente Donald Trump, durante el cual los dos líderes tratarán de formular una política conjunta sobre una variedad de temas, incluido Irán y el futuro de la Franja de Gaza.
Israel concede gran importancia a la reunión y la ve como una oportunidad para dar forma a la política con respecto a la región, ya que Trump tiene sus propios instintos y está acostumbrado a hablar de Oriente Medio antes y después de asumir el cargo, pero en muchos temas su administración aún no ha tomado decisiones. Por lo tanto, Netanyahu espera que la reunión le permita influir en la formulación de la política del flamante mandatario estadounidense.
El primer tema de importancia para Israel es la amenaza existencial de Irán, mientras que para Trump el tema iraní está integrado en la arquitectura regional. Al mismo tiempo, el estatus de Irán también es importante para otros países de Oriente Medio, como Arabia Saudí, los Emiratos Árabes Unidos y Bahréin. Estados Unidos tiene compromisos sobre esta cuestión no sólo en el contexto israelí. A Israel le gustaría ver sanciones estadounidenses paralizantes contra Irán, acompañadas de una opción militar creíble.
En su mandato anterior, Trump impuso duras sanciones a Irán, pero no las respaldó con una amenaza militar. Al mismo tiempo, el mensaje de Trump es que Irán no obtendrá una bomba nuclear, y la discusión es cómo asegurarse de que se logre este objetivo. No se espera que Trump inicie una acción militar contra Irán, porque en su opinión no quiere iniciar guerras, e Irán "no es su guerra", pero ciertamente puede ayudar a las guerras de otros pueblos. Al hacerlo, Trump se exime a sí mismo de la contradicción entre su deseo de ser un pacificador y su capacidad para ayudar a Israel a ganar sus guerras.
En su mandato anterior, Trump impuso duras sanciones a Irán, pero no las respaldó con una amenaza militar.
Israel espera escuchar cuáles son los planes de Trump sobre el tema iraní, y si tiene la intención de entablar un diálogo diplomático con ellos en un intento de alcanzar un nuevo acuerdo nuclear. La cuestión iraní también está relacionada con los planes de Trump para Arabia Saudita, de acuerdo con la intención de los estadounidenses de ampliar los Acuerdos de Abraham. El enviado de Trump para Medio Oriente, Steve Witkoff, ya visitó Arabia Saudita esta semana, aproximadamente una semana después de su toma de posesión.
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El emisario de Trump, Steve Witkoff, estuvo con Netanyahu y también visitó Arabia Saudita.
(Maayan Toaf, GPO)
Otro tema importante que surgirá es el de los secuestrados y el futuro de la Franja de Gaza. Los rehenes parecen ser una cuestión urgente, en relación con la visión general de Gaza, ya que está claro para todos que la cuestión de la Franja de Gaza no se resolverá en 19 días, el tiempo asignado para las negociaciones sobre la segunda fase del acuerdo de rehenes, del día 16 al 35. Witkoff aún no ha formulado una posición sobre el tema, y los estadounidenses reiteran su posición de que se debe garantizar que Gaza no sea un refugio seguro para los terroristas, ante la urgencia de rescatar a todos los rehenes. Se espera que Trump y Netanyahu intenten superar la tensión entre los dos temas en su reunión.
El presidente saliente Joe Biden y el nuevo presidente Trump prometieron a Netanyahu (por escrito y oralmente, en consecuencia) que si no se llega a un acuerdo sobre la continuación del acuerdo de rehenes no verán el regreso a los combates como una violación del acuerdo. Sin embargo, está claro para todas las partes que la cuestión es más complicada: los estadounidenses están ocupados construyendo pilares para la política estratégica, y cada asunto se entrelaza con otro. A Trump le interesa hablar de cosas con Netanyahu para dar forma a la política general, y es muy posible que Trump le pida que no vuelva a luchar, al menos por un período de tiempo.
Israel se mostró muy sorprendido por las declaraciones de Trump sobre la posibilidad de evacuar a la mitad de los residentes de Gaza a Jordania o Egipto para reconstruir la Franja. Nunca ha habido una discusión seria de este escenario en Israel, y tampoco está claro hasta qué punto Trump cree que la opción es realista. Es posible que esté lanzando un globo de ensayo para ver las reacciones a la idea, que mientras tanto está siendo muy fría en el mundo árabe y musulmán. Trump tiene la intención de discutir el tema con Netanyahu al día siguiente, y se espera que le pregunte explícitamente: "¿Cuáles son sus planes?".
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Netanyahu y Trump discutirán una variedd de temas, como la reconstrucción de Gaza.
(Ynet)
Al mismo tiempo, los saudíes dejaron claro a Israel que no podrían avanzar en la normalización sin un alto el fuego. Ahora que se ha alcanzado un frágil alto el fuego, a los saudíes les resultará difícil continuar con la normalización si Israel vuelve a los combates. Israel espera escuchar de Trump y su gente exactamente cuál es la situación de la cuestión saudí, mientras que altos funcionarios israelíes dudan de que la normalización pueda cerrarse antes del final de la primera fase del acuerdo.
También se espera que Trump y Netanyahu discutan las órdenes de arresto emitidas contra él y el exministro de Defensa Yoav Galant por la Corte Penal Internacional en La Haya, y la imposición de sanciones al fiscal jefe Karim Khan y su personal. Ambos también discutirán la continua transferencia de municiones de Estados Unidos a Israel, la continuación del alto el fuego en el Líbano y el nuevo gobierno en Siria.