La reunión de la semana pasada entre el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, y el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, la primera entre altos funcionarios de ambos bandos en más de una década, ha despertado una renovada esperanza: especialistas afirman que es inminente un resurgimiento de las conversaciones de paz, aunque antes se deberán sortear varias trabas en el camino.
El encuentro de hace algunos días en Ramallah acordó resolver cuestiones residenciales de unas 5.000 familias de Cisjordania. De este modo, cientos de palestinos que esperaban solucionar asunto se reunieron frente al Ministerio de Asuntos Civiles de Palestina para presentar sus solicitudes de reunificación.
Hussein Al-Sheikh, ministro de asuntos civiles de la Autoridad Palestina y el hombre clave de la Autoridad Palestina en cuanto a las relaciones con Israel, dijo que el acuerdo era el "primer lote en el camino para finalizar este archivo por completo". En ese sentido, se estima que 22.000 palestinos solicitaron una mejora en el estatus de residencia bajo la unificación familiar, lo que legalizaría la condición de miles de ciudadanos extranjeros indocumentados casados con palestinos y que viven en Cisjordania.
Gantz y Abbas también acordaron un préstamo de 150 millones de dólares de parte de Jerusalem para la Autoridad Palestina y la autorización de permisos de trabajo para 15.000 trabajadores palestinos adicionales. Además, anunciaron la instalación de la cuarta generación (4G) de tecnologías de telefonía móvil en los territorios palestinos.
Ammar Aker, director ejecutivo de Palestine Telecom Group, declaró que la introducción del servicio 4G tendrá un impacto masivo en la economía palestina. “Cualquier aumento de la banda ancha representa un gran avance; cuando tienes una mejor tasa de penetración de banda ancha, tienes una mejor economía”, deslizó Aker. Y añadió: "Estamos tratando de ponernos al día con el resto del mundo”.
Aunque la Autoridad Palestina elogia estos últimos entendimientos como un gran avance en sus relaciones con Israel, Razi al-Nabulsi, investigador de Masarat, asegura que muchos palestinos no están de acuerdo con los mismos, ya que los últimos acercamientos entre ambos bandos han puesto en peligro la "causa palestina".
Nabulsi argumenta que el hecho de que la Autoridad Palestina considere los entendimientos con los israelíes como un logro es una indicación de su "incapacidad" para gobernar y una prueba más de que "ha perdido la justificación de su existencia". "Esto no puede considerarse de ninguna manera un logro", exclamó el investigador. "Es un logro solo para un liderazgo que fracasó en su proyecto nacional, y espera las migajas de los israelíes, los estadounidenses y el mundo para justificar su existencia", concluyó.
Por su parte, el exministro de Información de la Autoridad Palestina, Nabil Amr, tampoco cree que los nuevos acuerdos sean una gran noticia para los palestinos. "No es un logro, ni grande ni mediano ni pequeño; fue una reunión con capacidades limitadas", afirmó Amr.
Vale destacar que la intensificación de la comunicación con los funcionarios palestinos se produjo después de que el primer ministro Naftali Bennet se reuniera con el presidente estadounidense Joe Biden, a fines del mes pasado en Washington. El demócrata apoya una solución de dos Estados, por lo que su administración se centra en medidas provisionales de fomento de la confianza utilizando incentivos económicos para los palestinos.
De hecho, Amr cree que las últimas reuniones israelo-palestinas se llevaron a cabo bajo la dirección de la Casa Blanca. “Quieren salvar a la Autoridad Palestina del colapso, y también quieren terminar con la tensión interna en la sociedad palestina”, expresó.
A su vez, muchos observadores afirman que el objetivo del nuevo gobierno israelí es reforzar a Abbas en su rivalidad contra el grupo gobernante en la Franja de Gaza, Hamás. Por eso, en una reunión la semana pasada con la prensa extranjera, el canciller Yair Lapid dijo que su gobierno tiene una relación de "trabajo" con la Autoridad Palestina y que no está interesado en "debilitarla".
“Nuestro objetivo declarado es hacer todo lo posible para mejorar la vida de los palestinos en términos de economía, seguridad, autogobierno, salud pública y lucha contra la pandemia”, declaró Lapid, primer ministro alterno de Israel.
De esta forma, queda claro que Israel busca empoderar a la Autoridad Palestina a cambio de un acuerdo en cuestiones de seguridad. Es decir, mientras Ramallah colabore para mantener la calma en Cisjordania, Jerusalem le proporcionará recursos para que continúe en el poder.