Dos ataques con cohetes en dos días perturbaron la relativa calma a lo largo de la frontera entre Israel y Gaza a finales de la semana pasada, aunque no se reportaron daños ni heridos. Israel respondió atacando lo que describieron como sitios de producción de cohetes de Hamás y bastiones militares. Tampoco se informaron heridos en Gaza.
Aún así, los ataques dejaron planteados una serie de interrogantes. ¿Por qué ahora? ¿Cuál es el mensaje que se envía desde Gaza y a quién va dirigido?
La asistencia que llega en efectivo desde Catar se mantiene inalterada; los proyectos de infraestructura firmados por Israel para garantizar la provisión de electricidad a Gaza avanzan de acuerdo con el cronograma; y los pescadores palestinos tienen permitido trabajar hasta una distancia acordada desde la costa.
Una hipótesis es que el ataque se produjo al cumplirse 20 años del primer lanzamiento de cohetes desde Gaza, el 16 de abril de 2001. Pero es improbable que Hamás se arriesgue a dañar su infraestructura para celebrar tal ocasión.
Otra posibilidad radica en la proximidad de las elecciones palestinas, que tendrán lugar en mayo, y la presión ejercida por funcionarios de seguridad israelíes sobre miembros de Hamás en Cisjordania para que se abstengan de participar en los comicios e impedir así el aumento de su presencia en la región.
Decenas de activistas, algunos de ellos considerados los más importantes en el armado político del grupo terrorista en Cisjordania, fueron detenidos: candidatos, estudiantes islamistas y ex prisioneros israelíes afiliados a la organización.
La mayoría fueron puestos en libertad poco tiempo después, tras ser advertidos, por parte del servicio de seguridad Shin Bet, de que debían eliminar sus nombres de la lista del partido y abstenerse de hacer campaña a favor de la organización.
Uno de esos casos fue el relatado por Nayef Rajoub, hermano del alto funcionario de Fatah, Jibril Rajoub. Según contó, miembros de Shin Bet llegaron a su casa funcionarios y le advirtieron que su papel en las elecciones de mayo debía limitarse únicamente a emitir su voto.
Los arrestos comenzaron en febrero y en ese momento el liderazgo de Hamás en Gaza dejó en claro que si Israel interfería en las elecciones palestinas, ellos harían lo propio con las elecciones israelíes. El mensaje fue recibido y las detenciones cesaron hasta que terminó el proceso electoral israelí.
Falta poco más de un mes para las elecciones parlamentarias palestinas. La campaña está en su esplendor pero Israel está decidido a evitar que Hamás aumente su participación en Cisjordania.
Según parece Hamás mostró su rechazo a esas detenciones con el lanzamiento de cohetes que, hasta ahora, cayeron sobre campo abierto. En respuesta, Israel apuntó contra instalaciones esenciales de Hamás. El diálogo sigue teniendo la forma de un intercambio de fuego y mientras dure la campaña, el riesgo de que aumente la violencia en la frontera de Gaza persiste.
La realización de las elecciones sigue siendo una cuestión abierta. Todavía pueden cancelarse o posponerse indefinidamente.