Una de las muchas consecuencias de la pandemia del coronavirus es la forma en que afectó la salud mental de muchas personas que pasaron semanas en confinamiento, perdieron su trabajo o se enfrentaron a otras situaciones estresantes que minaron su estado mental.
Los últimos dos años han cambiado nuestra percepción de la salud mental, porque si en el pasado era costumbre creer que solo algunas personas padecen estos problemas, ahora se entiende claramente que es mucho más común y que los problemas de salud mental son un padecimiento que todos tienen que tratar.
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Cada vez más jóvenes requieren atención por problemas de salud mental.
(Shutterstock )
En el último año, ha habido un aumento significativo en el número de personas que informaron a la Asociación de Salud Mental de Israel que habían enfrentado problemas mentales, y las cifras hablan por sí solas:
-Aumento del 21% en las llamadas a las líneas de ayuda de salud mental.
-15% de aumento en el número de personas que recibieron ayuda en centros comunitarios
-17% de aumento en los miembros de la familia que recibieron consejería.
-Aumento del 27% en el número de adolescentes y jóvenes que contactaron con la Asociación de Salud Mental.
El aumento puede explicarse por los cambios en nuestra realidad que ha creado el coronavirus, pero también es el resultado de una mayor conciencia pública sobre la salud mental.
El mero discurso sobre la salud mental, la comprensión de que una crisis mental puede afectarnos a todos y el reconocimiento del problema por parte de los líderes de opinión pública en Israel y en todo el mundo -que salieron del "armario de la salud mental" para revelar que ellos o sus familiares están lidiando con la depresión y la ansiedad- ha contribuido en gran medida a eliminar el estigma de este tema que alguna vez fue delicado.
A lo largo de los años, la Asociación de Salud Mental se centró en desarrollar servicios de rehabilitación y holísticos en la comunidad, tocando varios aspectos de la vida (empleo, vivienda, familia, sociedad y ocio). Notamos cómo la conciencia pública sobre la salud mental y el estigma que la acompaña comenzaron a cambiar.
Por ello, tras entender la importancia de la intervención temprana y la aspiración de realizar tratamientos terapéuticos consecutivos, hemos ampliado nuestros servicios de apoyo mental y prevención temprana para ofrecer alternativas a la hospitalización. Y lo hicimos creando centros que ayuden a encontrar el equilibrio y den herramientas útiles para hacer frente a la vida cotidiana: cuidar a los adolescentes y jóvenes; equilibrar las alternativas a la hospitalización psiquiátrica; y crear programas especiales que se dirijan a personas que han experimentado su primer episodio psicótico.
Los estudios demostraron que la intervención temprana y el tratamiento inicial reducen la posibilidad de desarrollar una enfermedad mental e incluso el brote de un problema mental grave. Por tanto, es crucial centrar el esfuerzo en promover el tratamiento psicológico preventivo para los adolescentes y desarrollar servicios adicionales para ellos.
En una encuesta reciente a adolescentes y jóvenes de entre 25 y 16 años, la mitad de los participantes reportaron un deterioro en su estado emocional durante el último año. Sin embargo, solo el 11% de ellos fueron a terapia. ¿Y el resto? Consideró ir a terapia, pero finalmente no lo hizo: el 45% debido al alto costo y el 23% debido al estigma asociado.
Mientras tanto, el aumento de la demanda de servicios de salud mental ha dejado al sistema de salud mental israelí sobrecargado, con largas filas y sin posibilidades de brindar la ayuda adecuada debido a los bajos presupuestos gubernamentales.
También hay una falta de conocimiento, información y conciencia ciudadana en general sobre las posibilidades disponibles para las personas que están lidiando con una crisis mental.
La crisis de COVID ha dejado en claro que se necesitan muchas mejoras y cambios en el campo de la salud mental en Israel. Pero para hacerlo, también es necesario invertir importantes recursos económicos para prevenir futuras crisis nacionales de salud mental.
