No es necesario profundizar en los detalles de la propuesta del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para saber que no conducirá a un acuerdo de paz. Sin embargo, es probable que genere algún tipo de acuerdo que requiera una participación activa de ambas partes.
Los palestinos ya han dicho que rechazarán cualquier plan de paz propuesto por la actual administración estadounidense.
No es nada nuevo. En el pasado, los palestinos rechazaron ofertas que les otorgaban un Estado soberano en el 95% de los territorios en disputa y un 5% adicional en un intercambio de tierras, la mayor parte de Jerusalem Oriental y una solución económica al problema de los refugiados palestinos. Por lo tanto, es probable que rechacen también una propuesta que les ofrece mucho menos.
Un acuerdo basado en el denominado Acuerdo del Siglo es ciertamente posible, porque si Israel se comporta adecuadamente, podría ganar el respaldo de la comunidad internacional e incluso algo de apoyo en el mundo árabe.
Aparentemente, en el plan de paz de Trump también se menciona un "Estado palestino", cuya existencia ya había acordado el primer ministro Benjamín Netanyahu en un discurso brindado en 2009 en la Universidad Bar-Ilán, y en 2014 durante las negociaciones de paz mediadas por el entonces secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry.
El Acuerdo del Siglo ofrece más a Israel que cualquier otra propuesta de paz presentada en las últimas dos décadas, y mucho, mucho menos a los palestinos.
¿Es justo? Bueno, en las últimas décadas, los palestinos se han acostumbrado a recibir una propuesta mejorada cada vez que rechazaban las anteriores.
En 2009, el diplomático palestino Saeb Erekat explicó al diario jordano Ad-Dustour por qué los palestinos decidieron rechazar la muy generosa propuesta del entonces primer ministro Ehud Olmert el año anterior.
"[El primer ministro] Ehud Barak nos ofreció el 90% [de los territorios en disputa] y Olmert nos ofreció el 100%. ¿Por qué debemos apresurarnos?" declaró Erekat.
Al parecer, el plan de paz de Trump destruye el muro de arrogancia palestino. ¿Rechazaste el 90%? ¿El 100%? No hay problema. Volvemos al 60%.
No habrá un Estado palestino en el futuro próximo, pero Israel tiene una oportunidad histórica para crear una realidad en la que el principio de separación es fundamental. Los asentamientos permanecerán bajo el dominio israelí, al igual que el Valle del Jordán.
El acuerdo también enfatiza que un potencial Estado palestino será desmilitarizado. Si los palestinos lo quieren, lo conseguirán. Si no lo hacen, el Estado palestino sólo existirá en el papel.
Ha estado allí desde la Comisión Peel, una Comisión Real británica de Investigación designada en 1936 para investigar las causas de los disturbios en el Mandato Británico de Palestina.
Se suponía que el Estado judío sólo abarcaría el 17% de la tierra al este del río Jordán. La conferencia de San Remo, que tuvo lugar después de la Primera Guerra Mundial en 1920, sólo designó el 4% del territorio para un hogar nacional para el pueblo judío.
Los árabes se negaron a aceptar esas ofertas y desde entonces han rechazado cualquier propuesta ofrecida. Es hora de que paguen un precio por sus reiteradas negativas. ¡No más concesiones!
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Ehud Barak, Yasser Arafat y Bill Clinton durante la Cumbre de la Paz de Camp David en el año 2000
(Reuters)
El lado judío siempre se preocupó más por la demografía que por la geografía, y esa es otra razón por la que siempre ha prosperado. Los palestinos hicieron lo contrario.
La derecha israelí se ha esforzado durante muchos años por cambiar el curso de la historia, insistiendo en expandir las fronteras geográficas y perjudicando la visión sionista de un Estado con una mayoría judía. Este problema sólo empeorará si la derecha israelí rechaza el Acuerdo del Siglo.
Se puede suponer que los palestinos no serán los únicos que se opondrán al plan de paz. Partes de la izquierda israelí e internacional se unirán a ellos en un esfuerzo por formar una coalición que rechace la propuesta.
No tiene sentido unirse a una alianza que sólo se especializa en decir "no" y en culpar a Israel.
Los gobiernos anteriores aceptaron propuestas de paz que fueron mucho más generosas con los palestinos. Por lo tanto, un plan que ofrezca a los palestinos menos y a los israelíes más, debe ser aceptado.
Es más importante promover un acuerdo que le dé a Israel control sobre su seguridad y separación demográfica. Es importante implementar esta propuesta independientemente de si los estadounidenses estén o no involucrados. Este plan aseguraría una mayoría judía y evitaría la creación de un Estado binacional.
Dejemos el "no" a los palestinos. Israel debe decir "sí".
