El uso de un dron operado desde Gaza para lanzar una bomba en el lado israelí del vallado fronterizo representa una escalada perturbadora.
Las FDI ya estaban al tanto de que los terroristas de Gaza tienen esta capacidad, pero no pensaban que la Jihad Islámica intentaría poner en el mismo nivel a los drones y a los cohetes. El uso de estos dispositivos significa una nueva etapa en los desafíos planteados por las facciones de Gaza a las FDI.
El primer desafío fueron los cohetes, pero el ejército encontró una respuesta a esa amenaza con el Domo de Hierro. Luego aparecieron los túneles excavados bajo la frontera, pero las FDI encontraron una forma costosa de contrarrestarlos: una barrera subterránea de NIS tres mil millones.
Ahora, Hamás está ingresando al mundo de los vehículos no tripulados, lo cual representa no sólo un peligro para las tropas de las FDI emplazadas en la frontera, sino también para los residentes de las comunidades israelíes cercanas al enclave.
La solución verdadera para este problema, al igual que con otras amenazas que provienen de Gaza, es restaurar las capacidades de disuasión de Israel y cambiar la política de contención.
Esta política ha sido apoyada por el primer ministro Benjamín Netanyahu, quien quiere tranquilidad en la frontera ante las elecciones del 17 de septiembre. Sin embargo, el jefe de Estado Mayor Aviv Kochavi no puede aceptarlo debido a que una de sus principales responsabilidades es proteger a las tropas israelíes en el área.
Kochavi constantemente habla sobre el nivel de preparación que exige a sus tropas, la importancia de enfrentarse al enemigo, y la necesidad de verdaderos logros militares y no sólo victorias psicológicas.
Sin embargo, no ha entregado informes de lo que ha logrado en la Franja de Gaza hasta ahora. Además, está a favor de alcanzar un alto el fuego a largo plazo con los gobernantes de Gaza, pero solo luego de una campaña militar que evite que el grupo terrorista extorsione a Israel.
Hace apenas dos semanas, vimos lo vigorosamente que Israel previno un peligroso ataque con drones lanzado por los iraníes desde Siria. La respuesta de las IDF ante estos ataques desde Gaza, por otro lado, ha sido muy pequeña en comparación.
Para evitar que Hamás se convierta en un monstruo del tamaño de Hezbollah, la amenaza de los drones en el sur debe ser abordada lo antes posible. No debemos relajarnos y esperar a que armamento más avanzado sea transferido al enclave.
