Hossein Salami, comandante en jefe de las Guardias Revolucionarias de Irán
Hossein Salami, comandante en jefe de las Guardias Revolucionarias de Irán
Ynet
Hossein Salami, comandante en jefe de las Guardias Revolucionarias iraníes

La realidad imaginaria de Teherán

Opinión: Irán miente todo el tiempo; sobre su “democracia”, sobre lo que sucede en Siria y sobre su situación económica. Un periodista libanés escribe sobre la falta de confianza en el régimen islámico.

Hazam Sa'aya, - Adaptado por Leandro Fleischer |
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Esta fue una escena que se vio como una mezcla de una película de Almodóvar y una de Tarantino. Un impresionante automóvil Chevrolet negro avanza entre una multitud que exclama “Muerte a Estados Unidos”.
El vehículo transportaba los restos de Qassem Suleimani, que fue eliminado en una ofensiva aérea de Estados Unidos. El misil disparado desde un dron era estadounidense, como el automóvil Chevrolet.
Esta gran paradoja que sobrevoló el funeral en Teherán provocó un sinfín de comentarios sarcásticos en las redes sociales. Estas burlas no evitaron que el líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, llamara a boicotear productos estadounidenses. Un mundo totalmente irracional se descubrió frente a nuestros ojos.
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Hossein Salami, comandante en jefe de las Guardias Revolucionarias iraníes
Hossein Salami, comandante en jefe de las Guardias Revolucionarias iraníes
Hossein Salami, comandante en jefe de las Guardias Revolucionarias iraníes
(AFP)
Este absurdo no finaliza aquí. El comandante de las Guardias Revolucionarias iraníes, Hussein Salami, declaró al canal de televisión cercano a Hezbollah, Al-Mayadeen, que las condiciones no están dadas para borrar a Israel del mapa, y tal vez esto pueda lograrse en otro momento. El militar expresó estas palabras horas después de que bases iraníes fueran golpeadas por bombardeos israelíes en las afueras de Damasco.
En ese momento, el presidente del parlamento iraní, Alí Lariyaní, visitó Beirut y le manifestó al pueblo libanés que Irán planeaba asistir económicamente al Líbano. Sin embargo, todos saben que la República Islámica, que se encuentra bajo duras sanciones económicas, es la que precisa ayuda. Sería más fácil creer que el Líbano, país hundido en una profunda crisis, pueda asistir a Irán. De hecho, el mismo Nasrallah les propuso a los libaneses pedir ayuda a China.
Otra paradoja iraní es el hecho de que el régimen se enorgullece del modelo democrático, que presuntamente demostró en las elecciones que se llevaron a cabo el mes pasado, a pesar de que en la práctica el Consejo de los Guardias de la Constitución anularon las candidaturas del 80% de los reformistas. La prensa pro-iraní anunció que “la derrota de los reformistas era segura”; una conclusión bastante particular de aquellos que evitaron que los reformistas participaran de las elecciones.
"¿Por qué miente Irán? Seguramente porque, según el régimen, éste no miente, aunque tampoco expresa la verdad"
Las "fake news" iraníes no se detuvieron dentro de las fronteras del país, sino también en Siria. En la prensa internacional se recibieron informes sobre la expulsión de cientos de miles, o incluso un millón de personas, de la región de Idilib en una de las mayores olas migratorias de la historia. Sin embargo, los informes publicados por la prensa estatal iraní reflejaban una situación totalmente diferente.
¿Por qué miente Irán? Seguramente porque, según el régimen, éste no miente, aunque tampoco expresa la verdad, sino que pide sentar las bases de otra realidad y otro mundo, y entonces intenta vivir en él.
Tal vez las raíces de este fenómeno se encuentran en la revolución de 1979, en los días que en los trabajadores de la embajada estadounidense en Teherán fueron mantenidos como rehenes en una grave violación de las normas diplomáticas. Sin embargo, según las autoridades, éstas actuaron de acuerdo con el código ético.
El liderazgo iraní se ve a sí mismo como libre de pecado. El régimen está seguro de que no es como el resto de los gobiernos, por lo que las decisiones que toma suelen ser extraordinarias. Este es el relato que los iraníes se cuentan a sí mismos.
Sin embargo, este mundo de ficción no garantiza la existencia continua del liderazgo iraní. El régimen no tiene ninguna justificación para vivir en el mundo que inventó para sí mismo. A la larga, incluso los partidarios de Irán ya no podrán creer en lo que simplemente no se puede creer.
Hazam Sa'aya es un periodista libanés. El artículo completo fue publicado en ‘A-Sharq Al-Awsat de Londres’
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