Mordy y Natalí Oknin fueron arrestados después de fotografiar la residencia del presidente turco en Estambul
Las declaraciones de este martes del ministro del Interior turco, Suleyman Soylu, sobre la pareja israelí encarcelada por presuntos cargos de espionaje debería generar preocupación en Jerusalem, exponiendo el motivo real detrás de su arresto: un juego enfermizo de política interna entre los subordinados del presidente Recep Tayyip Erdogan para reclamar el trono del anciano líder.
Mordy y Natali Oknin fueron arrestados con un amigo local después de fotografiar la residencia del presidente turco en Estambul el jueves pasado. Si bien Israel enfatizó repetidamente que eran meros turistas, Soylu dijo que no eran tan inocentes.
"No solo fotografiaron la casa, se enfocaron en ella e incluso la marcaron", dijo en respuesta a las preguntas de los periodistas. "A esto se le puede llamar espionaje político y militar. Sólo el tribunal será el que decida", añadió.
El ministro es vicepresidente del Partido de Justicia y Desarrollo (AKP) de Erdogan, pero no es visto como un aliado del líder turco. De este modo, sus comentarios son un posible indicio de una lucha por el poder político. En ese sentido, junto con el jefe de Inteligencia Nacional, Hakan Fidan, y el ministro de Defensa, Hulusi Akar, compiten por el puesto del anciano presidente.
Sus palabras pueden haber complicado aún más las cosas y pueden ser una prueba de que Turquía no buscaba una solución rápida a la crisis. Soylu dijo que el destino de los israelíes está en manos de la corte turca, un proceso lento y agotador en el mejor de los casos.
El martes, la pareja apeló la decisión del tribunal de ponerlos bajo custodia durante 20 días. Se espera un fallo dentro de una semana. Según fuentes en Israel, los esfuerzos para lograr su liberación se están llevando a cabo al más alto nivel diplomático, pero si no dan ningún resultado, se le puede pedir al presidente Issac Herzog que intervenga y se comunique con Erdogan directamente.
El primer ministro Naftali Bennett y el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, también están trabajando entre bastidores para lograr una resolución rápida, dijeron las fuentes.
El martes también fue la primera vez que los funcionarios turcos permiten que los diplomáticos israelíes se reunieran con la pareja. La familia Oknin en Israel se está preparando para un proceso extendido y está pidiendo ayuda al público israelí para financiar su lucha por la libertad.